Cruzamos el ecuador de Febrero y el calendario nos tenía reservado un evento único en pleno corazón de Santander. Cuando la monotonía parecía que lo invadía todo, nuestros amigos Juan y Lucy, regresaban de sus vacaciones con un sorpresón bajo el brazo. La llegada a Santander por primera vez de uno de los referentes de la nueva ola del thrash de los 80s en España, los enormes CRISIX.
Para la ocasión se acompañaría de dos grandes bandas, los asturianos TYRANT y nuestros vecinos PANDEMIA, convirtiendo Santander en un auténtico fiestón, transportándonos por un instante, a aquella maravillosa época, la nueva Bay Area. Los primeros en ocupar el escenario del New, serían TYRANT desde Gijón. Con el grato recuerdo que me dejaron en marzo del año pasado, cuando les vi en la Lambiona de Torrelavega cuando estaba en su antigua ubicación, ya por aquel entonces nos comentaron que estaban muy cerca de publicar su primer larga duración, lo cual se materializaría a finales de ese año, cuando lanzaron «Hadja» (noviembre 2019). La banda lleva en función desde 2017, con el thrash clásico de calidad en sus venas. Muchos de los temas publicados ahora, pudimos escucharlos en su demo en directo titulada «Live-Unholy Nigth. Vol II» de Mayo de 2018, disponible en SoundCloud .
La banda la componen: Hektor Lorenzo (voz); Nico Suárez (guitarra); Mikel Gómez (bajo) y Danko Guerra (batería). Comenzarían su descarga puntuales sobre las 21:00 hrs. desde las profundidades, con el temazo “From The Depths”, con un vídeo oficial que es una buena ida de pinza, donde las malas compañías nos atrapan sin perdón, acabando con un mono naranja rodeado de compañías aún peores. El tema tiene un inicio de guitarras rugientes, que enseguida aumentan de velocidad. La voz potente más alejada de la voz chillona, aunque también aparece. También pudimos ver la gran calidad técnica de Nico a la guitarra, con grandes solos. Continúan con “Jackpot!”, con un sonido más old school clásico, en el que nos vienen a decir que si quieres algo arriésgate y lucha por ello. Aléjate de los listos que se quieren aprovechar de ti y de tus logros. Tras saludarnos , nos pidieron que hiciéramos un wall of death con escaso éxito, para dar paso a un tema muy reivindicativo titulado “Hard to Rise”, pidiendo el apoyo a las bandas locales, si quieres que esto no muera, ve a sus conciertos. El Corte tiene un sonido más áspero, con partes moduladas en la voz de Héktor, que recordaron al modo del gran Humberto Trallery. Tras agradecernos la asistencia y preguntarnos si lo estábamos pasando bien, continuaron con uno de los temas con más personalidad del repertorio “(Millions of corpses…) In The name of No One”, con una potente línea de bajo y batería que sustenta el tema de una manera espectacular. El tema es una feroz crítica al tinglado que montaron las religiones desde el origen de los tiempos para su propio beneficio y así controlar a las masas, con sacrificios en su nombre, sin pararnos a pensar, ¿en nombre de quién?. Me gustó especialmente la dualidad de las voces, entre gutural y más chillona, a modo de diálogo.
Con la gente más motivada, prosiguieron con “Abomination” , siguiendo con los monos naranjas, en el vídeo oficial, se intenta exorcizar a un encantador de serpientes, que previamente había conseguido atraparte con promesas que nunca cumplió. Gran tema con reminiscencias de Megadeth en partes de la estructura. Se mostrarían muy contentos de que hubieran contado con ellos para esa noche tan especial, agradeciendo especialmente a Pandemia por facilitarles parte del equipo. A continuación nos presentaron una versión de una de las bandas de cabecera del estilo Slayer y el tema “Mandatory Suicide” de su controvertido disco «South of Haeven» (jul, 1988), ya que al parecer deliberadamente, bajaron algo la intensidad de dicho disco, ante la creencia de que no iban a poder sobrepasar el gran éxito del anterior «Reing In Blood» (1986), el que para muchos, es uno de los mejores y más influyentes discos del género y que aposentó los cimientos del cambio hacia el death metal. Con la gente muy motivada, nos anuncian que el show estaba ya en la recta final. El siguiente tema en sonar, sería el que da nombre a la banda “Tyrant”, el tema perfecto para ponerte un lunes por la mañana para despertarte tras un largo finde, como así refleja el divertido vídeo oficial, donde aparece destacado lo que parece la mascota de la banda en sus comienzos, una cabeza de caballo, que ya nos marcó en la portada de la demo «Live-Unholy Nigth. Vol II». El tema combina la voz chillona y la gutural. Tiene una velocidad endiablada en muchas partes, que te pone las pilas al momento. Llegaría el final con un tema dedicado al néctar más preciado de los dioses: la cerveza y a todos nosotros: “Beer’s Fan Song”, temazo modo fiesta absoluto, que puso a toda la sala a botar.
Terminaría así su concierto. Gran evolución de estos chicos desde la última vez que les vi, sonido muy potente, con los ingredientes del thrash clásico pero poco a poco le van poniendo su propia personalidad, todo ello muy bien defendido en directo. Espero que tengan suerte con su disco debut, porque calidad tienen de sobra.
Tras el oportuno cambio de bártulos, con mucha más premura que en el pasado, para poder cumplir los horarios y evitar malos tragos, ocuparían el escenario del New, PANDEMIA: sin duda una de las mejores bandas del thrash de la región, llegando a tocar el cielo al participar en el Resu, llevan en función desde 2009, dando cera sin compasión. Por desgracia, este pasado verano, recibieron un duro golpe al abandonar la banda el carismático miembro fundado Rober guitarra y voz. Por suerte han sabido recomponerse, contando en la actualidad con Tatu como bajista y como su nueva voz; Ender (guitarra); Rubén (Batería) y Mata (guitarra). Esta noche era muy especial para ellos, al poder acompañar a Crisix en el escenario en su sold out, como así nos hicieron saber, sin duda un paso de gigantes, ya que como suelo decir, no tenemos nada que envidiar a las bandas de fuera, en esta región hay grandes músicos, que se merecen todo el reconocimiento.
Sobre las 22:15 hrs. comenzarían su concierto. Tras una intro con sonido de truenos y humo, nos consumiríamos en nuestra desolación, perdiendo toda esperanza de salir airosos con el tema “Running out the Hope” , incluido en su último disco «Behind Enemy Lines» de 2018. Tema que describe a la perfección la apocalíptica imagen de la portada, donde parece que seremos devastados por una raza de androides alienígenas. Tema rápido y contundente a lo old school, con la voz chillona. Guitarras muy contundentes. La batalla contra los alienígenas, no había hecho más que empezar, era el momento de acudir al Escuadrón suicida, “Suicide Squad”, las guitarras y la batería entran a saco como si una ametralladora se tratara. Muy positiva la evolución en la voz que le da Tau, ampliando el registro alejándose del tono chillón, ganando en contundencia. La afluencia de público era ya muy notable, y en las primeras filas comenzaban a surgir los primeros pogos, que hasta entonces a penas se habían manifestado. Viajaríamos al pasado con el tema “Death Expentancy” de su disco anterior «Aggression Desire» (2015), otro tema en el que la zapatilla no faltaría. Guitarras vertiginosas y la batería a la zaga intentando no quedarse atrás. Volveríamos al último disco con el tema que le da nombre “Behind Enemy Lines”, la lucha es sin cuartel, el choque entre titanes es inevitable, tu estás atrapado tras las líneas enemigas, guerra y destrucción es lo que verás. Continuaría así atizandonos trallazo tras trallazo con unos 8 temas, esquivando las incursiones de los alienígenas como podíamos, temas como “Chemikaze” o “If were you…”, caldearon la sala hasta el infinito, los pogos se sucedían entre los asistentes, en temas como “Message of Death” uno de mis preferidos de la noche, la cabeza a penas aguantaba sobre los hombros, rematándonos con el tema “Sins of Life” otro de los temazos del disco, en el que la lucha con los alienígenas alcanza otro nivel, al reflexionar sobre el sentido de la vida y el significado real de los dioses, en nuestras creencias, tal vez sean seres tecnológicamente superiores, cuya única finalidad es conquistarnos como si fuéramos ganado.
Tremendo conciertazo el que se marcaron Pandemia. Los cambios en la banda, sobre todo la nueva voz, han cuajado a la perfección, dándole una tremenda personalidad a las canciones. Sin duda una de las grandes bandas de la región. Estoy seguro que esta nueva etapa les colocará en lo más alto porque se lo merecen. Tras el último cambio de bártulos en el escenario, llegaría el momento álgido de la noche, CRISIX desataría una batalla que tardaremos en olvidar. Con el flamante sold out desde hacía semanas, fue una pasada ver el New con tan buen ambiente, por mi parte nunca lo había visto tan lleno, y más en esta época, en la que cuesta un montón sacar a la gente de casa para que acuda a los conciertos.
Provenientes de Igualada en Barcelona, llevan reventando los escenarios desde 2008, previamente bajo el nombre de CRISIX, con dicho nombre ganarían el WOA Metal Battle de 2009 en su edición internacional en Alemania, superando a 19 bandas de todo el mundo. En 2011 Electronic Arts forzó legalmente el cambio de nombre por parecerse a su juego Crysis. Desde entonces la banda no ha dejado de crecer siendo junto a Angelus Apatrida, lo mejor del thrash nacional, girando por todo el mundo. Así que, su llegada por primera vez a Santander, sería todo un fenómeno.
La banda la componen en la actualidad: Javi Carry (batería); Juli Bazooka (voz); Busi Busque “BB” (guitarra); Alex Requena (guitarra) y Pla Vinseiro, la última incorporación de la banda en 2019 al bajo, proveniente de la banda gallega Mutant, donde era voz y guitarra. Tiene publicados 5 discos como Crisix: «The Menace» (2011); «Rise … the Rest» (2013); «From Blue To Black» (2016); «Against the Odds» (2018) y «Sessions #1 – America Thrash» (2019), este último es un disco de versiones homenaje a los comienzos del estilo pasado por su particular visión.
Sobre las 23:20 hrs. comenzaban el asalto al New, tras una intro con el tema “Critical Mass” versión de Nuclear Assault de los 80s de su disco «Handle with Care», cuando la MTV emitía música y metal, incluida en su último larga duración de versiones. Un tema que está más de actualidad que nunca, denunciando al ser humano como único responsable de su destrucción, arrasando el medio ambiente. El tema sería muy bien recibido, con gran movimiento de gente, el New estaba hasta la bandera. Sobre el escenario destacaría la estética ochentera con una lona a modo de pancarta y un wc plantado a un costado del escenario, que me trajo a la cabeza a Rinkonete. Continuarían con “Xenomorph Blood” del disco anterior, en el que el protagonista intenta huir de alguna criatura parasitaria similar a Alien. Nosotros ya no tuvimos oportunidad de escapar, fuimos cazados sin compasión por los guitarrazos, sobretodo cuando toman velocidad. Saltaríamos al pasado con el tema “Rise … the Rest” que da nombre a su larga duración de 2013. Uno de mis temas preferidos de su repertorio. Proseguirían con uno de los grandes momentos de la noche cuando BB bajo entre el público para que se creara un gran circle pit a su alrededor mientras interpretaba el temazo “Conspiranoia”, uno de los himnos que aparecen en su disco de 2016 «From Blue To Black», que revolucionó el New de arriba abajo. Llegaría a continuación un gran momento friki, cuando Juli recordó que había nacido en 1986 y por aquella época hubo una serie de anime que le marcó, como era Bola de Dragón, interpretando su particular homenaje con el tema “Frieza the Tyrant”, muy coreada por los asistentes. El tema comienza muy imponente casi de manera orquestal, hasta que Juli toma el control, gran fuerza vocal, con un punto de desesperación muy bueno. Las guitarras son una pasada junto la brutalidad de la batería.
Continuarían con un repertorio de unas 13 canciones sin un minuto de tregua, dando cera y cera, rejuveneciédonos a todos unos cuantos años, puro elixir de la eterna juventud acudir a un bolazo como el de esa noche en el New.
Pasarían por su último larga duración con versiones de Anthrax “Imitation of Life”, Exodus “The Toxic Waltz”. Entre los temas propios destacaría “Brutal Gadget”, que tiene un curioso inicio funky o latino, que al final explota como un misil. «Leech breeder» también es un potente cañonazo, que te lanza contra la pared sin compasión. Como momento entretenido, como suelen hacer, es intercambiarse entre ellos los instrumentos y los roles, pasando a las voces BB, para marcarse un medley de clásicos como “Walk” de Pantera, “2 minutes to midnight” de los Maiden, “Seek & destroy” de Metallica, etc.
Para el final reservarían sus dos grandes temas, comenzando por “G.M.M. – The Great Metal Motherfucker” , para lo cual dividieron la sala en dos para hacer un gigantesco wall of death, soltando entre medias dos globos blancos, desatando una autentica estampida multitudinaria. Terminarían con su gran himno “Ultra thrash”, tema muy esperado que revolucionó toda la sala, con BB sobrevolando por encima del público. Concluirían así su concierto invitándonos a su puesto de merchan, además de que dejáramos un recuerdo en la lona que les acompañaba en el escenario, a modo de autógrafo, para que al final de esta gira se llenase.
Noche inolvidable la que nos ofrecieron las tres bandas en el New, especialmente CRISIX, tercera vez que los veía, las dos anteriores en Euskadi, la primera en el Halloween Metal Fest de 2017 en Bermeo y la más reciente, el año pasado en la Fiesta de Presentación del X Euskal Metal Fest de Donosti, también con sold out, en aquella ocasión, junto a Evil Impulse y Vita Imana. Siempre es un placer ver a una de las bandas más grandes que tenemos en el país, junto Angelus Apatrida. En ese grupo de privilegiados veo muy de cerca a los mallorquines Trallery, a los que vimos recientemente en el Black Bird, que poco a poco, también se están haciendo enormes. En todos estos casos, partimos de la fiebre revival del thrash de los 80s, pero sabiendo adaptar el sonido a nuestros días, tal y como hicieron las grandes bandas de la Bay Area, como Metallica o Megadeth. El metal de este país tiene una gran calidad y gracias a estas bandas en el resto del mundo también lo están disfrutando. Los propios Crisix tienen programadas unas cuantas fechas en Alemania o Reino Unido. Esperemos que no tarden mucho en volver por nuestras tierras.
Por último dar la enhorabuena por el regreso por todo lo alto de Juan y Lucy en esta nueva temporada, en la que se vislumbran grandes eventos, un empujón que necesitaba esta sala mítica de Santander. Espero que la gente responda como se merece acudiendo a los eventos que se programan. ¡¡Larga vida al New!!.
Crónica: John Man.
Fotos: Maya C. Cañestro.