Este año 2020 probablemente será recordado como el año de la sequía musical, debido a la Pandemia del COVID 19, por lo que muchos artistas decidieron postponer lanzamientos (hasta un año en algunos casos), lo que hace que aquellos discos que llegaron a ser publicados antes de marzo del 2020 tengan el honor de ser de esas pocas novedades, que como antaño, podamos disfrutar una y otra vez.
La escasez nos permite degustar despacio “El Porvenir está en las Huevas” tercer disco de los malagueños Frutería Toñi, con muchísima más atención que a lo mejor el volumen habitual de discos publicados permitiría (en unas ciscunstancias similares al año pasado, por ejemplo), para los amantes del rock progresivo es una gran noticia, ya que es un disco que necesita de muchas escuchas (y atentas), para apreciar y entender todas las capas que con todo el cariño y la maestría que siempre han demostrado Frutería Toñi han plasmado. Pocos temas pero todos rebosantes de cambios, giros, sorpresas, mucho sentido del humor y por supuesto, de una calidad notable.
Frutería Toñi son una banda de rock progresivo, con toques muy de jazz y un aire muy de prog de los setenta en todo su sonido, muy orgánico y natural. Tienen una inistrumentación del todo extraña, sin guitarrista pero con un violinista y una persona encargada de vientos, lo que les da un sonido distinto y claramente propio. Por supuesto que otro elemento característico del sonido de Frutería Toñi es esa voz tan propia de Salva Marina, que tiene un timbre muy distinto a lo que esperas del prog (para mi más cercano al rock urbano) y a la vez tan bueno, que le añade muchísima personalidad.
Siempre me gusta hablar de alguna de las canciones que destacan, asi por ejemplo hay una pieza El Monte de las Tres Letras que es prog 100% setentero y tiene un aire a Starless de King Crimson (una reminiscencia) y también me encanta El Traspié con una melodía como nostálgica toda la canción, hasta que llega el cambio y hasta aquí puedo leer, el resto tendréis que descubrirlo vosotros.
Ahora solo nos queda seguir disfrutando de este “El Porvenir está en las Huevas” hasta que estos figuras tengan a bien sacar su siguiente discazo (seguramente en unos tres años) y estar muy atentos a sus redes sociales, para apoyarles con la campaña de micromecenazgo para los menos avezados en nuevas tecnologías, porque aunque parezca incréible (nadie que conozca un poquito la escena lo considera increíble) en España o te autoeditas tú solo o no hay cabida ya para música como esta.
Juan Eguiluz