Es cierto que hay bandas que sencillamente nunca necesitan cambiar nada, que han encontrado un lugar cómodo en el que desarrollar su música y allí se quedan para los restos, pero la mayoría de las veces no es así como sucede. Hay bandas conservadoras, que se excusan en complacer a sus fans para nunca poner un pie fuera de la zona de confort. Que repiten una y otra vez las mismas fórmulas sin arriesgar nunca nada, que sufren en realidad de cierta agorafobia y mueren en el mismo lugar en el que nacieron sin atreverse nunca a viajar. No hay nada más deshonesto que tratar de venderle a otro lo que tú no te crees.
Su Ta Gar se han ganado a pulso la credibilidad porque son de verdad, y cuando se hace la música desde las tripas y se siente de repente la necesidad de probar algo arriesgado no puede engañar al propio corazón. Ciertamente no es que Su Ta Gar se hayan marchado por peteneras, si no que como ellos mismos explican de manera sencilla en su página web “Maitasunari Pasioa” es “al estilo de las canciones suaves que han aparecido en todos nuestros discos”. Por utilizar un término muy ochentero podríamos hablar de él como un “Recopilatorio de Baladas”, con la particularidad de que son todo temas nuevos.
Una vez explicado esto no hay mucho más que contar. Busca el típico medio tiempo de Su Ta Gar y multiplícalo por diez. Esa forma de componer ya estaba ahí, pero han tenido las narices de presentar un trabajo completo con esta faceta más suave y girar en consecuencia por lugares más tranquilos. Son temas con exquisito cuidado vocal, con melodías clarísimas y un alto esfuerzo de contención que hace que las guitarras más heavies brillen con más fuerza al asomar en los solos. Todo “Maitasunari Pasioa” está dedicado al amor y a la pasión en sus múltiples formas, y como motor que te impulsa a actuar. El concepto se cierra con una portada en forma de sobre para carta manuscrita que remarca la especial importancia de los textos en el álbum. Por aquí nos perdemos gran parte de eso y no nos queda más remedio que acudir a las traducciones que adjuntan en su página. Sin duda no es problema de Su Ta Gar; nadie nos tiene la culpa si somos tan catetos que estando aquí al lado y teniendo a la mano un idioma tan antiguo e interesante como el euskera nunca hayamos conseguido más que aprender “kaixo”, “agur”, “ongi etorri” y otras cuatro palabras mal chapurreadas.
De todas formas el video que han rodado para Bazoak y que ha servido como single, os puede dar bastantes pistas de por donde se mueve la lírica ya que consigue trasladar la emoción mucho más allá de lo que lo hacen las palabras.
Como curiosidad también hay que mecionar el tema Bowiek, Denborari (Bowie, al tiempo) con un desarrollo muy diferente al resto e incluyendo un Hammond y una letra que juega con la idea de que por mucha fama y gloria que se alcance en la vida al final somos todos polvo de estrellas.
Si hay que resumir en dos ideas lo haría en estas; oficio y valentía. Saben lo que se hacen, saben como hacer buenas canciones y no han tenido nada de miedo en defraudar a nadie o no ofrecer lo que se espera de ellos. Gora Su Ta Gar, coño.
Comentario por Oskar Sánchez
Fotografía por SU TA GAR