“El rock ha vuelto” es el titulo del trabajo de debut de la joven banda Cantaebria, y la verdad es que no podía ser mas premonitorio después de la que estamos pasando . Es cierto que era el primer concierto como tal al que asistimos desde Marzo, aunque el día anterior les habíamos tenido en los acústicos que hacemos en Radio Studio desde la terraza varadero de Suances.
Cantaebria es una banda cántabra joven, muy joven, insultantemente joven y con una energía, desparpajo y actitud que ya quisieran para si otras bandas mas consagradas y experimentadas. Seguimos su trayectoria desde hace ya mas de 2 años y sabemos que con ellos el rock and roll y la diversión están garantizadas.
Llegamos a la finca Oxford de Puente Arce con mucho margen de tiempo. Hay que agradecer a David, responsable del lugar, esta decidida apuesta por el rock and roll que está deseando emprender y por confiar en nosotros para acompañarle en esta aventura tan chula. Como ya sabíamos, los nuevos protocolos y directrices de “Normalidad” establecen la celebración de conciertos en sitios abiertos y “de sentao”; pero bueno, que queréis que os diga, yo sentado también disfruto un concierto de puta madre.
El combo corraliego comenzo con su versión de “Welcome to The Jungle” de los californianos G’n’R y realmente fue una bienvenida a la jungla, porque las ganas, muchas ganas, con las que empezaron los Víctor, Eiza, Sete, Osu y Mario nos auguraban una bonita Noche de Rock Continuaron con Despojo de Ciudad, tema con el que abren su E.P, que enlazaron “Whole Lotta Rosie” de AC/DC. La tónica fue así intercalando temas propios con versiones en un set habitual en este tipo de ormaciones jóvenes que aun no cuentan con suficientes temas para defender un set completo. Así esta noche sonaron en Puente Arce canciones como “Bluesete”, un blues propio dedicado a su guitarrista Sete.
Su famosísima “Cantaebria”, no incluida en el Cd, en la que con fina ironía
esta repleta de guiños a su Corrales natal, como la Plaza del Porro o la L. Cantaebria comienza en sus primeras frases como una típica canción montañesa para enseguida convertirse en un “Rockanrolito” clásico.
Siguieron con “Los Rockeros van al infierno” de Barón Rojo y “Más chulo que un 8”, de su primer trabajo. En la parte mas emotiva de la velada, Víctor dedicó a su padre el tema “Una Noche sin Tí” y después sonó su canción, “Volverás a ver el mar”, una emocionantísima balada clásica Heavy, que como nos apuntaron, es utilizada en terapia por la Fundación José Carreras contra la Leucemia.
Para ir cerrando el bolo, “La Posada de Los Muertos” de Mago de Öz, que convirtieron en Medley con “Fiesta Pagana” y su tema “La Locomotora Del Amor” que a esas alturas hacia ya casi imposible el permanecer anclado a la silla. Es increíble la energía que demostraron estos chavales cuando después de hora y media, seguían saltando y corriendo entre las mesas como si fueran corzos, con un Víctor desatado que estuvo toda la tocata improvisando e interactuando con el público con su gracia y desparpajo natural. Para rematar la velada, la divertida e irreverente versión que hacen de “Mi Gran Noche” del ilustre Raphael, punto final perfecto para esta gran noche que nos devolvió a la magia de la música en directo.
Y como tenían tantas ganas, cuando ya no lo esperábamos, volvieron con “Marihuana”, canción de Porretas que fue ya el despelote. En definitiva, una banda joven, con mucha progresión y carisma, y a la que habrá que seguir
con atención para ver como continúan su camino. De momento, con CantaEbria en el Oxford, el rock ha vuelto para quedarse
Crónica: Manuel Quintana.
Fotos: Txutxy Cano.