Los Armed Gang volvían a subirse a un escenario en esta nueva realidad que nos rodea. Les habíamos visto este mismo año en Enero en La Tribu de Maliaño y por aquel entonces, estrenaban nueva formación y tenían confirmadas como cuarenta fechas hasta Julio, pero después todos sabemos lo que pasó….
Descubrí a este grupo hará unos cinco o seis años en La Casona de Luis en Queveda, cuando El Niño de la Velvet andaba por allí. De aquella formación solo se mantienen los Guitarras Beni, un sólido guitarrista torrelaveguense de dilatada trayectoria, y Samuel, un guitarrista estelar, joven a más no poder y con una facilidad pasmosa para dominar su instrumento. Baste decir que cuando les vi aquella vez donde El Niño, Samuel tendría unos 17 años y ya entonces se me cayeron los gayumbos al suelo de verle tocar. Y encima estos años no ha hecho mas que progresar. Además, siempre que le veo me recuerda a los jugones de la NBA, esos que disfrutan tanto jugando que juegan riéndose, porque en lo más difícil del punteo, en lo más sesudo del riff, siempre esta riéndose.
Completan la nueva formación con Laro a las baquetas, un contundente batería de los que suenan, de los que pegan a los parches. Kitiara a la voz, una tremenda vocalista con una larga trayectoria en varias bandas fuera de Cantabria y que va más que sobrada para defender un repertorio de clásicos del Rock como el de esta noche, y por último el grandísimo Luisja al bajo. Luisja sustituyó a Eloy, que por problemas de salud tuvo que colgar el instrumento, pero que se mantiene involucrado en el proyecto en tareas de manager.
Bueno, que queréis que os diga, definir a una persona como Luisja es muy complicado para mí porque no puedo ser objetivo. Me limitaré a repetir una frase que me dijo la banda al acabar el concierto con respecto a él.: ” Con Luisja hemos fichado a Messi”.
Perfectamente uniformados con su atavío de gansters, los Armed Gang (Banda armada seria una traducción ajustada) saltaron a la terraza del Oxford como si fueran los Peaky Blinders de la escena Cántabra , al ritmo del Misirlou de Dick Dale ande The Deltones, popularizada en la banda sonora de Pulp Fiction. Fortunate Song de la Creedence, You Really Got Me de los Kinks y Break on Trough de The Doors sonaron del tirón, dejando claras sus intenciones. Esta es una banda de versiones de rock, algo muy en boga en el presente en este tipo de eventos de pequeño formato, así que ahí no fallas. Con Loves Come to Town de U2 aprovecharon para saludar al respetable allí reunido y sentado. Continuaron con This Boots are Made for Walking de Nancy Sinatra y My Generation de The Who, en mi opinión la única canción de la noche que pareció causarle algun pequeño problema a la portentosa voz de Kiti.
La Grange de ZZTop y Somebody to Love de Jefferson Airplane dieron paso a I love R’n’R de Joan Jett, Piece of my Heart de Janis y Back to Black de Amy, un trío de voces femeninas que permiten a Kiti lucirse en todo su esplendor. Con Born to be Wild de Steepenwolf de la famisísima cinta Easy Rider y Sweet Emotion de Aerosmith siguieron sin dar puntada sin hilo. En Whole Lotta Rosie de AC/DC Kiti se calzó una gorra inglesa al modo de Brian Johnson, y nos anunció que se acercaba el final, que esperábamos con Simpathy for The Devil, de esos chavales ingleses que están empezando en éste rollo. Como toda buena canción de Rock tiene que tener un buen riff y aquí aprovecho Samuel para lucirse en un solo brutal y desatado, en el que acabo haciendo Slide con una botella de cerveza que mato allí mismo. Terminaron el tema Stoniano haciendo un medley con Hey Jude de sus homónimos de Liverpool y que fue coreadísimo por la audiencia reunida aquella noche en el Oxford. Y hasta aqui ya se podría considerar un concierto memorable, pero se ve que no lo bastante para estos Armed gang, que nos confesaron que tienen un set de hasta dos horas y media para determinadas ocasiones. El caso es que tras un par de minutos de pausa para recuperar el aliento volvieron para los bises con un miniset de 6 temas que les haría llegar casi hasta las dos horas de bolo y que comenzaron con Hard to Handle de unos Black crowes que iban a venir al país en Noviembre.
Para terminar Hush de Deep Purple, Whole Lotta Love de Led Zeppelin que fue recibida con los brazos en alto por el público, y cerraron con AC/DC y su Shoot To Trill para el que Kiti volvio a acomodarse su gorra inglesa estilo Peaky Blinders. Fenomenal concierto de este Gang y tremendamente adecuado para los tiempos que corren, en el que apenas se les notó los meses de obligado parón. Segunda vez este año que veíamos la nueva banda de Luisja y segunda que salimos encantados, diremos como despedida que este mes de agosto les tendremos en los acústicos de Radio Studio desde Varadero Suances. Así que…no hay dos sin tres.
Crónica y fotos: Manuel Quintana Ortiz (Manolo RockCity).