El truco de ocultar al verdadero yo detrás de una máscara o maquillaje y crear un personaje ya no es nuevo, ni sorprende, desde King Diamond a Lordi, pasando por Kiss, Gaerea o Ghost tenemos mil ejemplos en el Metal de las últimas décadas, así que, aunque es un plus, no es suficiente por si solo. Hay que trabajar muy duro para diferenciarse, incluso siendo diferente de partida.
Ese extra que separa a los mejores de los muy buenos, sólo se puede conseguir con dos ingredientes mágicos, uno es el talento y el otro el trabajo. Insaniam van sobrados de ambos. Su propuesta está cuidada hasta el último detalle, las máscaras están trabajadas para que no sólo impresionen una a una, sino como un conjunto grotesco, en el que se ha pensado hasta el último detalle de la paleta de colores. La música bebe de todas las fuentes extremas del metal, sin definirse claramente hacia ninguna, creando así un ambiente infecto que aunque tiene elementos heredados de muchas bandas, no puede compararse en paralelo con ninguna. La lírica es tan enfermiza, que remite al sanatorio mental del que presuntamente se escapan cada vez que graban un disco.
Insaniam son una de esas bandas que se dejan la piel a tiras sobre el escenario. A los que no les importa viajar cientos de kilómetros para hacer un concierto para un puñado de seguidores, y de los que se rompen las uñas para arañar un poco más de público en cada visita. Tras horas de sudorosos ensayos tienen su atuendo tan pegado al cuerpo, que se mueven con una pasmosa naturalidad sin que se observe ruptura alguna entre el monstruo y el hombre.
Homo Insecta tiene todos los elementos que asentaron en sus dos primeros trabajos y amplian su espectro, con pasajes rápidos pero sin esconder los profundos medios tiempos, con brutalidad y melodía, con variedad de paisajes devastados. Este panorama desolador que vivimos parecería propicio para extender su toxicidad, y sin embargo, les ha frenado en un punto en el que el contagio insano era exponencial. El tercer disco debería consolidarles. El mundo decae, Insaniam son conscientes de que es probable que no vaya a mejor, y por tanto no han querido esperar. No sabemos cuanto tardaremos, o si llegaremos a ver esta nueva obra en directo, pero sin duda es una banda sonora ideal para este momento tan incierto.