Una semana más que nos acercamos a la capital para disfrutar de algo tan escaso y estrictamente seguro como es un concierto. En Escenario Santander se encargan de que todo el mundo se aplique gel hidroalcohólico en las manos antes de entrar, de que se sienta en la mesa que le corresponde y que no hay gente desplazándose de un sitio a otro. Para el que quiere refrescar el gaznate, no tenías más que levantar la mano para que un camarero te trajese una cervezuca y absolutamente nadie se quitaba la mascarilla más del tiempo que tardas en darle un trago a tu bebida. Cualquier persona que haya asistido a algún concierto estos meses, puede asegurar que un evento de este tipo es de los sitios más seguros hay (hablando de ocio, claro).
La protagonista de la noche del sábado fue Mehnai: esa pequeña gran mujer que siempre nos hace reír y llorar en cada actuación debido a su gran sensibilidad y facilidad para exteriorizar sus sentimientos. En el Museo Etnográfico de Muriedas (el cual fue nuestro primer directo “post Covid”) se hizo acompañar muy bien de Mario de Inocencio y en ES repitió formato. Con nuestro “compañero de batallas” John Man y cerveza en mano, aparecieron sobre el escenario Carmen y Mario, que tras los aplausos del público quisieron empezar el concierto sin decir “ni mú”, que conociendo a la artista, se estaba guardando un montón de palabras bonitas para más adelante.
Comenzaron con temas potentes de “Red Dragon”, siendo una de mis favoritas “Cold, cold, colder”, tema que va subiendo poco a poco de intensidad tanto con la “batalla de guitarras” de Carmen y Mario, como por el vozarrón de Carmen, con un manto luminoso de estrellas ambientando el escenario. Aunque esta vez me hubiese gustado ver a Mehnai con toda la banda, el dueto se compenetra muy bien y sabe como dar lo mejor de ellos para no dejarnos con nada de “hambre”. De temazo a temazo y tiro porque me toca, “Storm” y la versión de Jeff Buckley “Calling you” llenaron Escenario Santander, flipándome como pueden transmitir tanta delicadeza y potencia musical a la vez.
“I´m so tired to writing….”, una canción de “estoy hasta el moño” style, de no aguantar más y desprenderse de lo que te afecta negativamente, donde una Carmen miró al público y reconoció que tenía allí presentes al “núcleo gordo” de Mehnai. Tras “Storm”, Mario y Carmen se pronunciaron para agradecer enormemente a Sergio y a Diego, técnico de sonido y luces respectivamente, por el currazo que estaban haciendo con ellos. Tras “Monsters”, llegó un tema que viene muy al pelo con su filosofía, pero también con la situación que estamos viviendo. Como es “Hope is all we have”, un tema muy esperanzador donde la artista comentó que estaba sintiendo de cierta forma nuestras sonrisas, pero que ojalá en la próxima nos viésemos sin mascarilla.
En la recta final del concierto el dueto anunciaron que iban a tocar la última canción, pero que oye, si les apetecía un ratillo más de concierto, que tendrían que pedirlo bien alto y así fue ¡claro que pedimos más!, y qué bien, ya que se marcaron una pedazo versión de la gran Dolly Parton en la que no pude evitar ponerme a dar palmadas al ritmo de la canción. Y hablando de palmadas, con el último tema del concierto de “The Bible” tampoco dejé las manos tranquilas, desquitándome del anterior concierto en el que al ser el primerísimo en mucho tiempo, no te atrever a soltarte del todo. Fue muy divertida la historia de esa canción, en la que indicó que ella no era para nada religiosa, pero uno de sus ídolos Cat Stevens sí, y que alguna noche de insomnio se imaginó cómo sería una conversación entre ella y Stevens (Casi me muero de la risa con los movimientos de cabeza de los poperos y los heavys).
Y volando se nos fue poco más de una hora de concierto en ES, más a gusto que en brazos. Recuerdo que en la crónica del concierto de Muriedas dije que ojalá en la próxima pudiésemos disfrutar de un concierto con tu gente cerca y así ha sido. Carmen, seguro que en la próxima lo haremos sin mascarilla.
Crónica, fotos y vídeos: Álex Kennedy.