El mundo de la música siempre se ha caracterizado por estar lleno de personajes de lo más variopinto, pero el individuo que hoy nos ocupa, sin lugar a duda era de lo más turbios que han ocupado el panorama del metal; miembro de la Orden Luciferina Misántropa, encarcelado por asesinato y muerto a los 31 años tras pegarse un tiro en la cabeza, su nombre Jon Nodtveidt y aparte de todos estos truculentos hechos fue también líder de Dissection, banda con una corta carrera pero que nos dejó posiblemente uno de los mejores trabajos de Death –Black de la historia como es “Storm Of The Lights Bane”.
Editado en 1995 es el segundo trabajo de los tres que sacaron, aunque contenga ocho temas si le quitamos la Intro, Outro y un tema narrado con el acompañamiento nada más de un piano, nos puede parecer que con cinco temas va a ser un disco corto, ni muchísimo menos, musicalmente es muy variado. Después de una intro orientada hacia lo épico comienza la tormenta nunca mejor dicho con “Nights Blood” con un inicio arrollador. Sorprende la nitidez de las guitarras y la buenísima producción que lleva, sobre todo a medida que avanza el tema y cuando hacen su aparición las acústicas a mitad del tema para volver a un final arrollador, si a estas alturas no te has enganchado mejor déjalo, porque “Unhallowed” nos lleva por los mismos derroteros, un inicio muy Black Metal, muchos cambios de ritmo y algún que otro acercamiento no voluntario a la música progresiva, ni una pega es un tema perfecto. “Where Dead Angels Lie” es un medio tiempo muy melódico que nos acerca al heavy metal y nos dará paso al tema que titula el disco “Storm Of The Lights Bane” con un comienzo a mil por hora con las guitarras bien arriba y con un interludio heavy metal clásico muy destacable. Otro temazo mucho nivel, “Feathers Fell” por sí solo no me dice nada pero que dentro de todo el contexto del disco encaja para dar pie a “Thorns Of Crimson Death”, el más largo del disco con ocho minutos de viaje que no sorprenderá si ya hemos pasado por todos los temas anteriores, y para finalizar nos encontramos con “Soulreaper” el momento más extremo del viaje para dejarlo todo bien arriba si obviamos la Outro final.
Muchas veces los sentimientos de amor-odio hacia ciertos personajes hacen que nos acerquemos o alejemos de su música, a veces entender al personaje nos hace comprender mejor la obra, otras consigue que la repudiemos, tal vez si mantenemos la mente en blanco y nos guiamos exclusivamente por su música encontraremos el camino correcto para disfrutar de este gran disco.
Cold