El viernes 9 del 10 del 20 pudimos disfrutar como locos de “Locas” (perdón por el chiste fácil pero es que fue así) de la Compañía Contigo Tres Teatro, un texto de José Pascual Abellán dirigido por Linker e interpretado, bordado diría yo, por Mariu Ruiz y Belén Cañas… ¡Qué caña de función! (Otro chistecito fácil que intentaré que sea el último, pero es que así lo sentí).
Los allí reunidos, vivimos un auténtico duelo al anochecer al otro lado del río, del Pas en este caso, dentro del VI Certamen Internacional Mujeres que Cuentan. Y aunque fuimos pocos testigos los que nos dimos cita en La Teatrería de Ábrego, pues el “intruso” sigue mandando, los aplausos finales todavía resuenan.
Al finalizar el doblete, pues tuvieron sesiones a las 8 y a las 10, hablé con las actrices y me confesaron que igual no habían estado tan finas como en otras ocasiones. “¡¿Qué?!”, pensé para mis adentros, pues no me lo podía creer lo que decían, si llegan a estar algo mejor nos hubiéramos tenido que dejar las palmas en carne viva. Pero vamos al grano, aquí van los datos; dos actrices con mayúsculas, (nunca entendí bien esto ¿tendría que haber puesto dos Actrices?), una interesante historia con intriga, risas, lagrimillas y un par de recados (de esos que te llevas en el bolsillo), una unidad de tiempo y espacio (cosa que a cierto público le maravilla y echa de menos), una buena dirección, precisa, sutil y efectiva… mimada y perfilada en cada bolo pues es el propio director el que hace de técnico. ¡Ah! Y con un ayudante de dirección, versátil donde los haya, Pablo Escobedo.
Que lo mismo actúa o improvisa un monólogo o escribe un drama o una comedia o lanza una luces si es menester o carga y descarga una furgoneta… ¡Ah! O monta compañía propia. Pero bueno, esto es harina de otro costal. Aquí lo que más hizo fue ayudar en la dirección que no es poco.
En resumen que me enrollo, “Locas” de Contigo Tres Teatro es como diría mi prima: ¡Teatro, teatro! Yo os recomendaría si os cruzáis con ella, con la obra, no con mi prima, que la veáis y que disfrutéis del duelo interpretativo y si no es así, cosa que dudo, creo que será porque no os gusta… el teatro, teatro. Pero claro, esto es solo una opinión.
Crónica y fotos: Áureo Gómez.