“Oumuamua” (Teatro Teatrae) escrita por Miren Sanz Fika dirigida por Javier Ariza interpretada por Ruth Garreta y disfrutada por todos los que la vimos. Se dice que el teatro es una odisea en el que los espectadores nos dejamos llevar y el viernes, esta premisa se cumplió con creces.
La azafata Lucrecia, nos informó, nos atendió, nos cuidó y nos entretuvo seguramente más allá de sus debidas obligaciones como tripulante de cabina. ¡Qué complicidad con el pasaje!. Nos rendimos a ella y a su estrambótico periplo. Eso sí, a mí no me quedó claro si “Oumuamua”, era la compañía, la órbita, el destino o cada uno de nosotros que volábamos en post de un lugar mejor.
La nave despegó puntual cumpliendo todas las normativas aeroespaciales y sanitarias requeridas en estos aciagos tiempos y se impulsó durante la hora del trayecto por un combustible infalible, el humor. No sé si fue Ruth o su personaje quien nos confesó que como buena santanderina que se precie tenía dos caras. Pero al acabar el espectáculo yo pensé, sí, sí, dos caras dice. ¡Un millón! y todas utilizadas para arrancarnos las sonrisas, las risas y las carcajadas.
Fuiste la culpable de que la mitad de las fotos me salieran movidas. En definitiva, “Oumuamua” es un divertido viaje reivindicativo (me sentí representado a partes iguales tanto como feminista que como idiota) muy recomendable en estos días tristones y coronavíricos. Pero claro, esto es tan solo mi opinión.
Crónica y fotos: Áureo Gómez.