En enero de 2019 los veteranos finlandeses del doom metal volvieron a la carga con uno de esos álbumes que ha ido madurando durante meses en la lista del Disco de la Semana hasta que finalmente ha llegado el momento de hablar de él, de lo que yo particularmente me alegro porque estuvo entre mis favoritos del año.
Siendo el séptimo disco de Swallow the Sun (o el noveno según se cuente), la banda va llegando a ese punto en el que empiezan a despertar cierto escepticismo, ¿serán capaces de sorprender con algo nuevo? Hay que decir que era fácil que este nuevo trabajo quedara ensombrecido, pues venían de publicar la obra magna Songs from the North I, II & III, un álbum triple no solo desbordante por sus casi tres horas sino porque mostraba un despliegue muy variado del universo en torno al que gira Swallow the Sun: un primer disco con temas memorables que seguían el patrón clásico del grupo de doom/death, un segundo disco centrado en melodías más suaves y melancólicas cercanas al rock gótico y el tercero, material pesado y difícil de digerir encuadrado en el funeral doom.
Ahora le llega el turno a When a Shadow is Forced into the Light y, a pesar de sus antecedentes, creo que sí han conseguido dar con algo interesante añadiendo ingredientes que no habían explotado en tal medida hasta la fecha. Influencias que no se alejan demasiado del doom sino que lo orbitan (black metal, post-metal) y que no suenan a algo rompedor pero que lo complementan bien. La principal distinción está en los arreglos de guitarra acústica y cuerdas. Los utilizan para crear atmósferas sinfónicas que suenan más modernas e influidas por el post-metal, pero que a su vez envuelven el sonido clásico de la banda. No es un enfoque totalmente nuevo, algo similar aunque más esporádico aparecía por ejemplo en temas de Emerald Forest and the Blackbird (2012), pero estos elementos ganan ahora mucho más protagonismo.
En general se trata de un álbum predominantemente limpio, aunque sí que existe esa alternancia propia del doom/death, entre pasajes melancólicos centrados en la carga emocional, y otros más viscerales. En este vaivén la declaración de intenciones es ejecutada principalmente por el vocalista, Mikko Kotamäkki, que lidera las partes más directas con voces rasgadas y estridencias blackmetaleras (un ejemplo es Firelights). Por su parte, la música que acompaña a la voz no se desata y explota de la misma manera, acercándose al death metal como sí que hacía en otros trabajos. Aquí sugiere contención pero sus cambios no pasan desapercibidos, desde luego. Sostienen la voz y la lírica creando atmósferas trágicas, con cierta epicidad y dramatismo, o directamente pesadillescas como en el último tercio del primer tema When a Shadow is Forced into the Light. No creo que se trate de un disco con unos picos claramente marcados. Tal vez los puntos más fuertes estén en ese principio junto con Firelights y Stone Wings pero en general me parece equilibrado sin altibajos serios.
Entrando en el contexto personal que rodea y motiva la obra, los pasos de Swallow the Sun tras su disco previo no han sido nada fáciles, quedando marcados por la muerte en 2016 de Aleah Stanbridge, pareja y compañera de banda (en Trees of Eternity) del guitarrista y compositor principal Juha Raivio. Tras ello, Raivio no ha dejado de utilizar la música como medio de expresión formando la banda Hallatar y, poco después de nuevo con Swallow the Sun, sacando a la luz el single de 13 minutos con la colaboración de Einar Selvik de Wardruna, Lumina Aurea, considerado por Raivio como su creación más oscura y dolorosa. Poco después seguiría rindiendo tributo recopilando poemas y letras de Aleah de donde terminaría saliendo el propio nombre de When a Shadow is Forced into the Light, además de servir como inspiración e influencia directa.
Concluyendo, me parece que han dado lugar a una obra más que decente y teniendo todo en cuenta, un paso firme hacia delante en un momento en el que parecía tocar tambalearse. Sí, sin duda suena a Swallow the Sun pero también a algo más y me costaría clasificarlo dentro de la discografía completa. Ya desde la distancia tras dos años de escuchas, las canciones que más se me han grabado en la cabeza siguen estando en Songs from the North y discos anteriores, y aun así cuando voy a escuchar algo de la banda tiendo a terminar poniendo este último.
Antonio Yeste