Ana Luisa es una mujer que donde va, arrasa y deja una huella del tamaño de un diplodocus. Dicharachera, ultra-mega extrovertida, y muy amorosa con su gente, siempre tiene palabras bonitas para todos. Que ya hay demasiadas cosas feas en la vida, gracias Ana. También es actriz profesional de teatro y profesora desde hace décadas en Torrelavega.
- ¡Hola Anuca!. Aunque no haya un concierto, una obra de teatro o una barbacoa de por medio, qué alegría hablar contigo.
¡Hola!. Encantada de charlar con gente adicta a las cosas buenas, como la música, el teatro, la comida mmmmm… ¡¡y la vida!!.
- Aunque no llevemos aún ni un año, esto se está haciendo muy largo ¿verdad?. Aunque sé que es completamente imposible que una persona como tú se aburra nunca. ¿Cómo estás llevando estos meses?. ¿A qué estás dedicando tu tiempo libre?.
Se hace largo, sí. Una temporada cuyas manos lucen rebozadas en gel hidroalcohólico, en vez de untarse de caricias y abrazos es triste… esto ha sido un varapalo inesperado y duro de llevar… pero en mi caso, afortunadamente, el bichito este me ha permitido continuar con mi trabajo como profesora de artes escénicas. Si bien se vió interrumpida la actividad presencial el pasado marzo, cuando estalló todo esto y tuvimos el confinamiento hogareño, la tecnología que yo suelo bautizar como “tecnolofría”, empezó casi a caerme bien, ya que nos permitió comunicarnos e incluso corregir interpretaciones de algunos alumnos que mandaban vídeos con los progresos de sus personajes, etc… y ya en junio retomé el mando en la base, jajaja… en la base artística, claro.
Y ahí seguimos, adaptados a las medidas higiénicas pertinentes, que resultan más bien impertinentes porque cada objeto que se usa se limpia, y acaba una harta de intentar hacerlo todo correctamente para evitar un positivo… un riesgo… damos las clases evitando el contacto, y vocalizando con la necesaria pero hostil mascarilla… a veces nos da la risa esta situación por lo grotesco… porque el arte es el amante de las emociones y del contacto… que ahora se limita al visual y el gestual es con distancia… pero no nos rendimos y tratamos de soñar con un pronto despertar de esta pesadilla.
El tiempo libre, que en mi caso no ha sido mucho, de lo cual me alegro hasta el infinito y más allá, ha sido para mí algo, sorprendentemente, bien llevado, ya que me fijé unas metas de “ñapas y chapucillas” que me permitió rellenar las horas en casa con alegría y mejorar la casuca con pequeños retoques de pintura, arreglillos en el jardín, desempolvar armarios y por supuesto cocinar… con más tiempo, que me encanta, porque me resulta algo muy creativo y que me huelan las huellas a orégano y a cúrcuma en lugar de a pringue antibacteriano, ¡¡es cuando menos, fantástico!!.
Además, el tiempo fue amable y desayunar al solete cada mañana, con mi chavalillo encima, al que de otro modo en esas fechas veo en un tris a la hora de comer y de noche a la cena, poco más… fue todo un privilegio… le dio hasta la vena del huerto y gracias al confinamiento con sus restricciones horarias en los trabajos etc…hemos comido una variedad de productos caseros riquísimos… porque de un tomate de casa al de plástico que comprábamos…jaja ¡No hay colooorrr!.
Disfruté de las criaturas que al tener sus clases online, aunque andaban algo agobiadas con la cosa, al menos coincidíamos en casa más tiempo que de costumbre, y como punto alegre al tema, al ser mi lugar de residencia tan artístico y musical, mi pareja y mi amiga y vecina de enfrente, al ser ambos cantantes, animaban al resto del vecindario desde sus respectivos balcones, entonando cada tarde unas cuantas canciones a dúo, a eso de las ocho y media, tras escuchar los acordes del también vecino cercano Carlos Noriega, y la música que otro chico ponía para los niños, etc… una forma más de no perder la sonrisa ni la esperanza.
- No, si ya sabía yo que quieta no ibas a estar, ¡jajaj!. Con la respuesta que me has dado ahora, no sé si hacerte la siguiente pregunta….venga va, que tienes palabrería para dar y tomar. ¿Cómo está afectando “esto” a tu profesión?. ¿Cómo has visto el antes y ahora en tu trabajo?. ¿Cómo están viviendo esto tus alumnos?.
Bueno, me adelanté a responder esto en la anterior pregunta pero añadiré que lo más duro fue no poder llevar a cabo las funciones de fin de curso de los alumnos… es para mí la parte más emocionante del curso, es donde ellos muestran lo aprendido, donde toman conciencia plena de la responsabilidad y la magia que supone pisar las tablas del escenario… es el momento cumbre, su adrenalina se dispara, a mí se me eriza la piel del corazón viéndoles dar lo mejor de sí, superar miedos, prejuicios, vergüenzas… el clímax de su aprendizaje y esfuerzo… y como recompensa a ello, eso tan cálido de lo que los actores y actrices nutrimos el alma… el aplauso del público… Quedarnos sin eso para mí fue triste, el trabajo ahí queda pero es como un interruptus jjjjj a medias tintas, porque al fin y al cabo, el arte es para compartir… el arte une, conmueve, empatiza, enamora… y no pudo ser. Pero este curso, estoy convencida de que será posible.
A niveles actuaciones en cortometrajes que tenía pendientes, ha quedado por el momento parada la cosa, pero soy optimista y sé que queda menos para que resurja la actividad.
Respecto a los alumnos, como comenté antes, se han adaptado mejor de lo que yo esperaba, y aunque nos cuesta la falta de roce, lo táctil, lo… como bien dices, humano, ya que esto parece habernos convertido en androides, todos, independientemente de su edad, ya que hay según el grupo y día desde pequeñines a adultos ,todos ellos merecen mi aplauso más efusivo porque su actitud responsable e impecable cumplimiento de las medidas y la suerte, factor a tener en cuenta, cierran este año sin un solo positivo, y el venidero le afrontaremos con la misma buena energía para ofrecer un final de curso a la altura de su entrega y esfuerzo.
- ¿Se te han ido al garete muchos proyectos o has conseguido seguir adelante?. ¿Qué tienes entre manos?.
Las clases continúan, los extras… algunos han sido posibles, como continuar participando de jurado en la selección de obras del Festival de otoño aficionado del teatro Concha Espina de Torrelavega, y que se pudiera completar su realización ha sido una inyección de ánimo, ya que todos los que trabajan en ello ponen mucha ilusión en el proyecto… otras aventurillas profesionales que tenía por ahí, como un personaje divertido en un cortometraje, o la dirección de unos sketches cómicos para un festival cultural etc.. se han venido abajo…de momento..pero la vida, si bien es breve podemos ensancharla con la confianza de que siempre queda algo muy bueno por llamar al timbre de casa, o al del espíritu.
- Planes de futuro, qué tienes pensado o que te gustaría hacer / empezar el próximo año. Yo con la vacuna en mente y dando por hecho que paulatinamente iremos volviendo a una especie de nueva normalidad (de verdad).
Pues francamente, me conformo con seguir viva y rodeada de todos a los que quiero tanto, que el mundo pueda volver a renacer y que no nos asuste besarnos y podamos rodearnos las chichas con abrazos… y seguir adelante con mi trabajo, mi familia, mis amigos y con esto tan bonito y giratorio llamado vida… me vacunaré en cuanto sea posible y retomaré todo lo que pueda abarcar, agradecida de seguir en esta columbeta que es la existencia, sin que la sombra de esta pandemia me recorte la de la sonrisa, que quiero siga siendo tan larga como siempre ha sido… y que en algún momento podamos volver a verlas y sentirlas, las benditas sonrisas ,ya desnudas de la coñ* …mascarilla, ¡jajaja!.
Un ramillete de besos y un abrazo tan visceral como virtual, con la esperanza de poder dártelo prontito en vivo.
¡¡ Larga vida para tí y para el Rock !!.
Álex Kennedy.