El pasado 17 de Julio en el recién nacido Festival Sónica en Castro Urdiales íbamos a vivir una velada de rocanrol de las buenas. De las que sabes que no van a fallar, y efectivamente, así fue. El cartel del Festival además de llamativo y apetecible, pues hay música de todo tipo, para todo el mundo, y eso además de molar, enriquece, tiene un detalle que a mí me llamó la atención para MUY bien; una banda local por día. Así sí, como tiene que ser, festivales grandes apoyando a la gente que está intentando hacerse un hueco en la gran escena, y dando la oportunidad de tener un concierto en un gran escenario, con un gran equipo de sonido y para una buena cantidad de público.
Con puntualidad británica, se abrieron las puertas y el público comenzó a ocupar sus localidades separadas, previa toma de temperatura, gel hidroalcohólico y todas las medidas sanitarias pertinentes. Y a las 20:45 hrs., con un vídeo de introducción en su única e inigualable onda, Cantaebria saltó al escenario para no dejar títere con cabeza. Puede parecer una exageración, pero los que estuvimos allí, podemos corroborar que así fue. Los de Corrales salieron con todo, cosa que mantuvieron durante los 45 minutos de show que tenían programados, con su característico desparpajo y chulería sobre las tablas. Ocho temas como “La Rubia”, “Locomotora” o “Volverás a ver el mar” que supieron a poco, pero que encandilaron a la gente que no los conocía aún, y encantaron a todos los fans de la banda que se acercaron al evento. En resumen, gran concierto de Cantaebria.
Una hora más tarde, como estaba previsto, a las 21:45 hrs., don Enrique Villareal, más conocido como El Drogas, y su ya mítica banda; Flako, Txus y Brigi, salieron al escenario para repasar durante dos horas tanto temas de su último disco, como de toda su carrera; de su etapa en solitario como El Drogas, de su etapa como Txarrena y de su etapa en Barricada. Temas como “En punto muerto”, “Al salir la Luz”, “Cordones de Mimbre”, o “Salvaje Mirar” sonaron en Castro Urdiales, además de los clásicos que no pueden faltar; “Azulejo Frío”, “En Blanco y Negro”, que sonaron como los himnos que son para un público totalmente entregado a una banda sonando increíblemente bien y engrasada al máximo pese a todo el tiempo de parón cultural que hemos vivido. No faltó por supuesto las palabras como dedicatoria a Boni, seguidas de una ovación gigante del respetable, como no podía ser de otra manera.
Y tras dos horas, El Drogas abandonó el escenario, dejándonos con un sabor de boca buenísimo después del pedazo de show que habíamos presenciado. Un show cargado de contundencia, letras que te hacen dar una vuelta a muchas cosas, riffs, a gustos, y en general de rocanrol, tan necesario como esencial. Bravo por todo el staff del Sónica, Cantaebria, y El Drogas. Pero sobretodo bravo por la gran mayoría del público, respetando las medidas sanitarias y disfrutando de la Cultura Segura.
Texto: Míkel Marina García.
Fotos: Míkel Marina García y Juan Gómez (Living photo).
Vídeo: Pili GM.