Eva Amaral y Juan Aguirre protagonizaron el día grande de las fiestas de La Patrona en Torrelavega con un concierto acústico a caballo entre el formato dúo y banda.
Celebrar la música en directo siempre es uno de los platos fuertes de las fiestas patronales de la capital del Besaya, a pesar de las muchas complicaciones que entraña organizar un evento con aforos, distancias, mascarillas y geles. La noche del día 15 fue el turno para el dúo zaragozano Amaral, que ofreció un espectáculo de hora y media sobre las tablas del TMCE.
Allí sonó el aplauso del público desde que Eva Amaral puso un pie encima del escenario, seguida del otro imprescindible 50% que compone el dúo: Juan Aguirre a la guitarra. Ambos comenzaron el concierto interpretando ‘Señales’, tema de su último disco ‘Salto al Color’ (2019), un disco que calificaron como «premonitorio», no sin sorna y siendo conscientes de la realidad de nuestros días, cada vez menos dominados por el covid.
El primer tema siempre sirve para romper el hielo; el segundo y tercero, para ganarse al público, y el resto del setlist es ese paseo que cada artista recorre para transmitir la música en directo a su público, que el pasado domingo se compuso por personas de distintas generaciones y edades.
Fue una hora y media en la que se sucedieron las canciones tanto de sus trabajos más actuales como aquellos que vimos nacer en los noventa, con temas que ya forman parte de nuestro ideario y vida. Para interpretarlos, vaya este agradecimiento no solo a Amaral, sino a la banda que les acompañó sobre el escenario: Álex Moreno, percusión; Ricardo Esteban, bajo; Laura Rubio, coros; Tomás Virgós, teclados; así como a Miguel Tapia a la mesa del sonido, quien consiguió que el espectáculo sonara como pocas actuaciones lo han hecho en el TMCE.
La cultura segura sonó a ‘Sin ti no soy nada’, a ‘Moriría por vos’, a ‘Cómo Hablar’ y también a los temas más actuales como ‘Hacia lo salvaje’, ‘Peces de Colores’ y ‘Mares igual que tú’. Un show dedicado, en parte, a la joven torrelaveguense Marina, quien falleció a causa de un accidente de tráfico el año pasado por culpa de un conductor ebrio. Vaya para él toda nuestra repulsa.
Sobre las 22:40 el auditorio se vació de personas, pero allí se quedaron las canciones de Amaral, las ondas do mar de Vigo y las palmas del público, que no cesaron ni por un momento.
Fotos: Desiré Pereda.
Texto: Redacción.