Bienvenidos al carnaval, la feria de freaks ha llegado a la ciudad. Y así tal como queda plasmado iconográficamente en su “artwork” de portada/contraportada, se presentó lo que fue el segundo trabajo de la banda de Venice Beach (Los Angeles, California), que se antoja algo más que la continuación de la labor que ya habían comenzado en su ópera prima, pudiendo considerarse más una segunda parte de su debut discográfico o apéndice de lo ya mostrado entonces, que una obra totalmente independiente, y más si tenemos en cuenta que ambas obras fueron editadas el mismo año, siendo muchos de los temas que la conforman escritos a la par que los del álbum homónimo, junto con que además también se repitan ciertas fórmulas que acentúan la personalidad del sonido del conjunto, como en la pieza “When The Music Is Over” con su antecesora “The End”, que no sólo guardan ese reflejo en el concepto (“Cuando la música acaba” / “El final”), sino que musicalmente siguen un patrón de similar estructura, duración, ritmo, progresión y desenlace, todo ello aderezado con el lirismo nihilista de Morrison y su dinámica vocal, que lo afianza como “marca de la casa”. Aun así, precisamente pareciendo seguir esa senda marcada por “The End”, la atmósfera general es aún más oscura y densa que en su debut, y de todo ello parece hacer gala su título, tomado de una de las canciones, “Strange Days” (Días extraños), un concepto que se vuelve a repetir en “People Are Strange” (La gente es extraña).
El “símbolismo” asimilado por Morrison en su pasión por lecturas de Rimbaud, Blake, Baudelaire, Verlaine, etc impregna el conjunto de canciones acentuando aún más esta atmósfera, dónde no faltan buenas dosis de la psicodelia que imperaba en el ambiente general de aquellos ácidos días del verano del amor.
Grabado entre mayo y agosto de 1967 en los Sunset Sound Recorders de Hollywood, Calfornia, bajo la producción del mítico Paul A. Rothchild, que ya había ejercido ese rol en la ópera prima de la banda, amén de su conocida labor con otras bandas y artistas, y sobre todo de Janis Joplin. Junto a los miembros oficiales de los Doors (Morrison, Manzarek, Krieger y Densmore), se acredita como músico de sesión al bajista Doug Lubahn, que continuaría su labor durante los dos siguientes álbumes (“Waiting for the Sun” y “The Soft Parade”).
El álbum consiguió un nada desdeñable tercer puesto en las listas Billboard americanas, eso sí, algo amargo si tenemos en cuenta que no superaron el segundo puesto logrado por su antecesor. Contiene gran cantidad de temas considerados pilares básicos para conocer su obra general, como son “Moonlight Drive”, “Love Me Two Times”, “Strange Days”, “People are Strange” o “When The Music is Over”.
Dako