Después de pasar la primera parte de la tarde en el Festival Internacional de Magia de Polanco nos marchamos a Puente a beber cerveza. Vosotros ya os habéis divertido hijos, ahora nos toca a nosotros. Una vuelta primero por las ferias, claro. Primera sorpresa. Este verano habíamos estado en Comillas y nos pidieron el DNI para subir a la rana y disparar a los palillos. En Torrelavega fue un poco más suave el protocolo, pero ayer en Puente por primera vez respiramos fiesta, con charanga y todo. Un poco de gel, una toma de temperatura y a disfrutar. Qué alivio! Parece que la cosa mejora.
Llegamos a lo de la cerveza y casi se me caen las lágrimas. Mi hijo me mira con cara de sorpresa y me dice… Pero… ¡Esto se parece más a lo que había de antes! Resulta que hay hasta conciertos y yo ni siquiera lo sabía. Mejor. No he traído ni la cámara, perdón por la mierda de fotos. A beber. Ahí están Red Neck, Dougal’s y compañía para hacernos la vida mejor. Se venden bocatas de salchichas y de chorizo, hay mesas corridas y mucha gente simplemente está en los alrededores tomando algo y bailando sobre sus propias piernas. Freedom! Madre mía.
Armed Gang juegan con todos los ases de la baraja. Con todas las veces que han tocado y aun no les había visto. No os voy a desvelar todo su repertorio porque no quiero fastidiar la sorpresa a quién se les encuentre, y porque realmente estaba más concentrado en lo de la cerveza. Me sorprendió gratamente la versatilidad de su cantante capaz de pasarse de los Stones a AC/DC sin despeinarse. Incluso se hicieron una de Amy! Cuando se le da a las versiones con cumplir no vale, esta peña se las pasa por el arco del triunfo, vaya base rítmica, cuanto temazo. A estas alturas la organización nos avisa de que no tiremos los vasos porque no tienen más. Vaya éxito.
Para una fiesta de la cerveza está claro que The Birras eran los más adecuados. Creo que la última vez que les vi fue en este mismo escenario, pero hace ya unos cuantos años. Son de esos grupos clásicos que nunca han llegado a desaparecer aunque con los años han moderado bastante su actividad. Vuelven rearmados con novedades en la formación, a su nueva bajista la conoceréis del grupo Simbad, y en la batería también hay cambios, aunque por más que esforcé la mirada no me enteré de quién es el nuevo. Bueno, siendo sinceros, estaba más centrado en lo de la cerveza. La ristra de clásicos no se hizo esperar, a veces les miro y me teletransporto al Varuko, casi tres décadas atrás. Madre mía, lo que hemos vivido en este tiempo.
Llevamos varios meses muy atentos a la música. Mirando fíjamente a los músicos, sin comentar nada con el de al lado, sin descentrarnos por un segundo… y ayer fue del revés. La fiesta volvió a la música, y la música se convirtió en la banda sonora de la fiesta. A lo mejor me preguntas algo y no se responderte, pero volvimos a casa con una gran sonrisa. Sabéis que soy siempre un poco pesimista. A lo mejor es sólo un respiro para coger aire…. pero qué falta nos hacía!