21 de septiembre, 20:00h, Filmoteca de Cantabria.
Presenciar un concierto de Cantaebria, ha sido, desde siempre, como entrar en contacto con una fuerza de la naturaleza. Un acontecimiento apoteósico donde la energía, el talento, y las influencias de la banda, se dan la mano formando una verdadera bomba atómica sonora.
Los componentes de este singular grupo lo han dado todo siempre y en cualquier lugar, desde grandes escenarios, a plazas de pueblos, o remolques de viejos camiones. La pegada de Mario Spicy, la energía guitarrera de Sete, el talento y el dominio del escenario de Víctor Quevedo Bardal, el tempo y el pulso de El Oso y la técnica con las seis cuerdas de Eiza, han marcado, siempre, la diferencia. Desde que comenzaron a dar sus primeros pasos, y como salidos de la nada, arrancaron con una potencia descomunal que dio a luz a un magnífico EP titulado “El Rock Ha Vuelto” y, desde entonces, nada pudo pararles hasta que el Covid – 19 les frenó un poquito. Y digo, “un poquito”, porque ni esas dramáticas circunstancias pudieron parar la frenética actividad de la banda.
Después de arrasar los escenarios de casi toda la zona norte del país y de compartir escena con figuras tan míticas y relevantes como El Drogas, la banda, ha decidido, grabar su espectacular directo en cd y dvd como homenaje al trabajo y la dedicación de Eiza. El Guitarrista abandona la banda y los componentes de Cantaebria le han rendido pleitesía grabando un espectacular directazo que tuvo lugar el pasado martes 21 de septiembre en la Filmoteca de Cantabria (Santander).
La banda comenzó su concierto con una apabullante interpretación del hasta el momento inédito “Acero y Plata” y, acto seguido, nos regalaron una espectacular y enérgica versión del “Whole Lotta Rosie”. Después de dejarnos con la boca abierta con su interpretación del clásico de AC/DC, Cantaebria aceleraron a tope y nos volaron la azotea con “Más Chulo que un 8” y “Despojo de Ciudad”. En estos dos últimos temas, pudimos apreciar la increíble energía y la compenetración de la banda. La base rítmica formada por Mario Spicy y El Oso generan el pulso perfecto para que Sete y Eiza sean capaces de crear un muro de sonido en el que Víctor Quevedo es capaz de planear regalándonos un universo de maniobras físicas y filigranas vocales de todo tipo.
En este punto del concierto, los chicos de la banda bajaron de revoluciones y nos regalaron dos emotivas e intensas interpretaciones de los temas “Cantaebria” y “Volverás a Ver el Mar”. En este último tema, pudimos apreciar la impresionante capacidad vocal de Víctor Quevedo y su pericia a la hora de manejarse con la guitarra acústica. No se trata de un tema fácil de interpretar, requiere una entonación especial. En canciones de esta talla es donde un artista se la juega. Y Víctor demostró a los presentes que siempre ha jugado en varias categorías. Puede dar la talla como frontman de una banda y como cantautor sin ningún tipo de problema.
Antes de que pudiésemos acabar de asimilar la capacidad emotiva de los dos últimos temas, la banda volvió a la carga con “Se Llama Rock N´ Roll”, “Borracho Perro y Malo” y “La Posada de los Muertos”. Cuando Vito y compañía tenían a el público a sus pies comenzaron las sorpresas; Miguel Vergara (Mike) de Ilegales apareció de detrás del escenario y acompañó a la banda durante una cachonda y vacilona versión de “La Rubia”. El guitarrista y organista de Ilegales nos dio una lección de profesionalidad y maestría sobre las tablas que funcionó de perfecto complemento con el arrojo y el ímpetu de los miembros de Cantaebria.
Cantaebria volvieron a sorprender a todos los presentes con una increíble interpretación del clásico de Burning “Una Noche Sin Ti” y, acto seguido, Mario de Emboque saltó al escenario y acompañó a la banda en una enérgica y salvaje interpretación del tema “Locomotora del Amor”. El guitarrista de la mítica banda cántabra llevó de la mano a la banda y entre todos le dieron al tema un enfoque más enérgico, veloz, macarra y vacilón.
La banda cerró su espectacular, vital y enérgico concierto con “Mi Gran Noche”. El clásico de Raphael sirvió a la banda como declaración de principios para esa gran noche. Esa noche del 21 de septiembre de 2021 en la que Eiza dejó en listón muy alto a su posible predecesor, la banda compartió escenario con algunos de sus ídolos, sus fans disfrutaron de lo lindo, y se grabó un documento único en la ciudad de Santander. Después, algunos de los presentes, nos fuimos en busca de aventuras y la noche terminó como la había imaginado: siendo mágica, especial y extraña. Salud y larga vida a Cantaebria.