FORJANDO LEYENDAS

El forjando leyendas es un concurso organizado por On Fire en colaboración con el festival Leyendas del Rock. En distintas citas por todo el país se van seleccionando bandas que pasarán a una final en Madrid en la que se disputará quienes actuarán finalmente en el festival de Villena. Conocíamos ya que Bajopresión, Misanthropy, Theragon y Silveranto estaban clasificados y aun faltaban las citas en Murcia, Reus y la nuestra, con Hibernia, Drunken Buddha y Herejía batiendose en duelo sobre las tablas del New.

Hibernia llevaban un tiempo, si se me permite, hibernando. Publicaron su Celtic Furor en 2019, y aunque no lo anunciaron inmediatamente en ese momento su cantante ya estaba fuera de la banda, lo que frenó el buen ritmo de conciertos que llevaban en ese momento. De cualquier manera el álbum les sirvió para llamar la atención en los círculos del Folk Metal y en estos tres años de pandemia y confinamiento han afianzado una nueva formación con nuevos miembros y un proyecto aun más sólido que presentában en directo en el New. Están grabando temas en los estudios Chromaticity con Pedro J. Monge de Vhäldemar y el primer adelanto en forma de Videoclip nos ha puesto los dientes muy largos. Destaca como novedad la incorporación de vocalista femenina que sirve como contrapunto a los guturales masculinos. Además una muy buena vocalista, que en ocasiones me recordaba a las voces rasgadas de Doro, pero que además utiliza registros más agresivos. Los instrumentos acústicos, violín, flauta, laud ganan aun más protagonismo y el resultado es muy apetitoso. Aunque la actuación tuvo momentos con un sonido un poco embarullado y creo que aun les falta asentarse un poco apuntan muy buenas maneras con esta apuesta renovada.

De Drunken Buddha hemos hablado recientemente aquí, y su concierto de esta noche fue un pequeño resumen de aquel. Sin tiempo para sudar la camiseta, pero con una sorprendente agilidad para llegar, comenzar a sonar como un tiro. Son una banda solidísima y no puedo evitar tener la sensación de estar viendo a cualquiera de los grandes a dos palmos de la cara. Brutal base rítmica, extraordianario feeling en las guitarras, teclados con el mejor regusto clasico y un vocalista frontman al que le sale el rock and roll por cada poro. La mejor noticia de todas es que la alianza asturcántabra se solidifica y parece que les tendremos de visita con mayor frecuencia.

La tercera banda en liza y a la postre ganadora del concurso fueron Herejía. Hacía una temporada que no les veía, y pese a que la noche era técnicamente complicada para todos por la corta duración de los conciertos y los cambios de equipo, noté de forma clara como el duro trabajo y compromiso con el Heavy Metal les ha hecho madurar sobre el escenario. El público estuvo muy entregado con ellos, dejando claro que son una banda muy querida. Kike nos sorprendió con un atuendo con capa negra y máscara de esqueleto que dio un toque teatral al inicio de la actuación. Jhonny estuvo muy potente a la batería y Kini (Karonte) que estaba como bajista suplente hizo muy bien su papel, sacando adelante un concierto muy solvente.

Finalmente pudimos disfrutar de Orion Child como grupo anfitrión y banda invitada. El cambio de backline se hizo eterno y ciertamente enfrió bastante el ambiente, además no consiguieron dejar las cosas a su gusto y no llegaron a estar cómodos en el escenario, con algunos problemas técnicos. Aun así era una banda a la que tenía muchas ganas de ver en directo y pese a todas las complicaciones demostraron que son una de las mejores del heavy / power que te puedes encontrar en nuestra liga. Composiciones muy ambiciosas, con elementos traidos del death melódico y del progresivo que ejecutan sin ningún problema y una voz de primer nivel. Se me quedó la espinita de no verles estando más frescos todos, habrá que repetir.

Lo mejor del Forjando Leyendas ha sido, para mi, poder disfrutar de cuatro bandas en la misma noche, ver el compadreo y buen ambiente y que el concurso quedase en un indudable segundo plano en una jornada en la que lo que más nos importó a todos fue la música en directo y la posibilidad de ir recuperando la normalidad de los conciertos.