Han pasado 4 años desde que Amorphis editará “Queen of time”, tiempo más que suficiente para generar expectación de cara a esta nueva entrega de los finlandeses. De entrada,”Halo” sigue una linea continuista con los anteriores trabajos de la banda. Parece que tienen bastante claro el tipo de sonido que quieren asociar a esta marca y trabajan todas las composiciones dentro de ese marco prefijado. Incluso parece haberse acentuado este hecho y la plantilla compositiva basada en inicios liderados por melodias de guitarra, así como la alternancia de voz gutural en las estrofas que se suaviza con voz limpia en puentes y estribillos es omnipresente a lo largo de todo el album. También aparecen otros recursos habituales como las sonoridades folklóricas u orientales o las ocasionales voces femeninas. A la vez se ha producido una depuración de la fórmula hacia piezas mas concretas y directas, evitando dispersiones y estructuras con desarrollos largos. Da la impresión de que el principal cerebro creativo de Amorphis, el guitarrista y miembro fundador Esa Holopainen, hubiera reservado las ideas que le llevan a otras direcciones para su, por otra parte estupendo, proyecto personal Silver Lake, manteniendo para Amorphis las que se mantienen dentro del canon del grupo. Si bien es cierto que esta forma de trabajar puede llevar a la reiteración, “Halo” consigue capearlo gracias a la calidad de las canciones que lo conforma.
La formación mantiene intacta su capacidad de crear melodias vocales memorables, que encajan como un guante con la voz profunda de Tomi Joutsen, siempre impecable tanto en los registros más agresivos como en los más liricos, y la guitarra de Holopainen resulta tan evocadora como de costumbre, marcando casi siempre la dirección de las composiciones. Destaca asimismo la labor del teclista Santeri Kalliio, tanto a la hora arropar los temas como de ponerse en primer plano, como por ejemplo, en el solo de hammond del tema de apertura “Northwards”, que junto con ‘On the dark waters” y ” The moon” configuran un tridente matador de inicio, que define la linea que va a seguir el resto del disco. Quizás el elemento más discordante sea la preciosa balada que sirve de cierre al trabajo, con un impresionante dueto vocal entre Tomi Joutsen y la vocalista invitada Petronella Nettermalm.
En resumen, “Halo” sigue confirmando y consolidando esta última etapa de Amorphis, que, sin dar apenas lugar a sorpresas, consigue mantener los elevados niveles de calidad a los que nos tienen acostumbrados.
Oscar G. del Pomar