Admiro de la ACTP la determinación y las ganas de construir en los momentos más complicados. Pusieron los puntos sobre las ies en esta pandemia. En lugar de agazaparse y esperar a que pasase el chaparrón le dieron un empujón a su centro social convirtiéndolo en un sitio de referencia para ver música en directo. Más fácil hubiese sido esperar. El año pasado, aun con los contagios sobrevolando dieron una lección de organización ciudadana y de responsabilidad, con un evento que nos trajo a O’Funk’Illo, A la Deriva, Sex Museum y Dr. Farfisa y que fue un balón de oxígeno para la salud mental de los que necesitamos los conciertos para poder seguir viviendo.
Este año, aun ha servido de reencuentro con muchos que por los motivos que fuese no vieron conciertos en la “epoca de las sillas” pero tras esta jornada, con la Llama a reventar, parece haber motivos para pensar que la vuelta a la verdadera normalidad es ya imparable.
Comienza la tarde con Marcos Bárcena sobre el escenario. Uno de los músicos más reputados que tenemos en la tierruca, con un carrerón lleno de discos memorables, que ha sabido transicionar desde la música tradicional hasta un Folk de raíz americana sacando siempre lo mejor de si mismo. En sus conciertos en solitario hay un poco de todo, repasa algunos de sus más queridos y siempre aprovecha para hacer un poco de didáctica sobre la variedad de instrumentos que utiliza. Vito de Cantaebria y Nacho Im-Pecable le acompañaron en un par de temas como sorpresa especial.
El segundo turno para unos torrelaveguenses de pro como Maicol, la banda heredera de Storms to Come, pero ahora en castellano. En power trío y con un estilo bastante cercano al que practicaban en su banda anterior, digno heredero de los sonidos independientes de los noventa. Suponemos que el parón de estos últimos años ha retrasado su esperado debut y aun tenemos que conformarnos con “Letra y Música” como único tema disponible. Se echa un poco de menos conocer los temas de antemano, así que les animamos a editar de una vez!!.
Hora Zulú siempre han tenido una unión muy especial con Cantabria. Nos han visitado en infinidad de veces y han ido cosechando una legión de incondicionales, mientras permanecen aun desconocidos para el gran público. En el programa les tenemos cariño porque empezamos a pincharles en cuanto sacaron el primer single de adelanto y les hemos seguido muy de cerca. No tuvieron el mejor sonido de la noche, con las guitarras e incluso la voz un poco sepultada en los primeros temas, pero la cosa fue mejorando y terminó en fiesta en cuanto se sacaron de la manga su repertorio de Hits de Mala Follá Granaina.
KSC forman ya parte de la espina dorsal de la música en Cantabria. Son tantas las liadas hasta las tantas que han llevado como banda sonora sus dos discos que es inevitable emocionarse con esta reunión después de una década sin verles. Cierto es que The Northern Rocket han continuado el legado de manera indudable, pero estos temas en concreto no los escuchábamos desde hace demasiado tiempo.
Solvencia de sobra y mucho disfrute arriba y abajo del escenario. Se conocen y encajan porque la historia en común sigue siendo un fuerte andamio. Formación a tres guitarras. En el aire flotaba la sensación de evento histórico, y eso es muy dificil de conseguir. Esperamos que se repita en alguna ocasión.
Como además de música hubo pensamiento crítico, Vito Cantaebria se encargó de leer el comunicado y recordar que seguimos sin una legislación que FACILITE de forma clara los conciertos en directo en los locales de Torrelavega (tal y cómo se acordó en pleno hace ya muchos años), también seguimos sin una sala municipal con unas tasas populares que pueda ser utilizada para programar eventos de medio formato. El gobierno de la ciudad sigue trabajando a velocidad absurda, pasan los años, nos hacemos muy viejos, y seguimos luchando por lo mismo que cuando éramos adolescentes. Tocamos mejor, tenemos mejores bandas, nos reconocen en las comunidades vecinas, pero seguimos carentes de los mismos mínimos básicos. Que ceguera.
Texto: Óskar Sánchez.
Vídeos: Álex Kennedy.
Fotos: T&M Photo.