Sobre el papel, Simple Minds, junto con MClan, era el mejor concierto del año en la capital. (En Cantabria probablemente no). Era por tanto una cita que estaba marcada en el calendario.
MClan saltaban a las tablas a las 21:20. La hora que tenían asignada. Llevábamos viéndoles los dos años anteriores en Torrelavega en formato dúo acústico y se les notaba con muchas ganas de recuperar el formato banda.
Banda de Rock, por supuesto, porque los murcianos son uno de los escasos exponentes que tenemos en el país de Rock a secas.
Ricardo Ruiperez, un guitarrista imponente y Carlos Tarque, la mejor voz de Rock nacional, acompañados del resto de la banda nos fueron desgranando todos sus himnos, y así, uno por uno fueron sonando los “Miedo”, “Quédate a Dormir”, “Maggie Despierta”, “Roto por Dentro”, “Llamando a la Tierra”, “Calle sin Luz”, “Filosofía Barata” y “Suvenir”
Mención especial merece “Las Calles Están Ardiendo”, en la que hicieron un alegato contra la guerra. Tengo que admitir que esta canción siempre me emociona y recomiendo visionar el directo del Price en la que la interpretan junto a El Drogas.
Tarque también se encargo de recordar el idilio que tienen con Cantabria, lugar por el que nunca dejan de pasar y que visitan desde sus inicios, cuando aun no llenaban salas ni pabellones. Yo les habré visto una decena de veces, y excepto una en Asturias, todas en Cantabria. Y Recuerdo aun la primera, en un prao de Cabezón de La Sal, todavía con Santi Campillo en sus filas, y de aquella correría el año 98 o 99, y seriamos poco mas de 200.
Tras desgranar todos sus clásicos, se retiraron brevemente para volver con el “Concierto Salvaje” en el que ya lo dieron todo para cerrar, como no podía ser de otra manera, con “Carolina”. Sweet Carolina, como la presento Tarque.
Después de una hora y diez minutos. En lo que fue un setlist potente y ajustado, abandonaron la campa dando las gracias por poder haber vuelto a disfrutar de aquella noche junto al mar y de un autentico concierto lleno de gente. Eran las 22:30
Poco menos de una hora después era el turno de Simple Minds
Jim Kerr y Charlie Burchill, únicos miembros originales, acompañados de Cherise Osei a la batería, Shaka Brown a los coros, Cat A.D. a los teclados, y Ged Grimes y Gordon Goudie a la guitarra acústica y el bajo saltaron a las tablas de la campa comenzando con “Act of Love”
Simple Minds es una de esas bandas claves para entender los 80. Esa década mágica de los Dire Straits, Queen, U2 o estos escoceses. De hecho su fama en aquellos años hizo que la industria intentara enfrentar a estas dos últimas bandas, como primero había hecho con Beatles y Stones y posteriormente con Oasis y Blur.
Esa década cambio las forma de consumir música, pasando del disco de vinilo a la cinta de cromo y el posterior Compact Disc. Y por supuesto la época del Videoclip, como nos demostró la MTV de entonces.
Esa década en que los sintetizadores Roland irrumpieron creando una tendencia de la que estos Simple Minds fueron abanderados, como ya nos demostraron con su segundo tema “Love Song”
Jim Kerr se mostro muy comunicativo saludando todo el rato. Y demostrando en ocasiones su antigua elasticidad con tumbadas y estiramientos antaño imposibles y que hoy en día nos recordaba que ya no tenemos los mismos años ni los mismo kilos.
En “The Big Sleep” los fotógrafos acreditados abandonaron el foso. Llego el turno de “Waterfront” uno de sus clásicos y que aquí se popularizo como sintonía de cabecera del Telediario.
Otro de sus clásicos, “Mandela Day” nos recordaba que en aquellos años la figura del líder Sudafricano era imponente. En este tema Shaka Brown cobro protagonismo haciéndonos una exhibición de su voz.
Tras el también hit “Let There Be Love”, muy coreado, toco el turno de “Belfast Child” emocionante balada que nos recordó a esa época en que los ojos irlandeses lloraban.
Tengo que indicar que la gira en la que están embarcados lleva por nombre “40 Years of Hits Tour”, con lo que decir que cada tema que interpretaban esa noche en la Madalena era un hit no deja de ser una redundancia.
“First You Jump” y “Theme for Great Cities” les sirvieron para presentar a la banda y como lucimiento de Charlie Burchilll y Cherise Osei, que se presentaba con un look muy ochentero, con gran parecido a Tina Turner. El resto de la banda abandono momentáneamente el escenario para permitirla lucirse en su solo de batería.
Continuaron con su viaje en el tiempo con “Someone, Somewhere in Summertime” para recordarnos el paisaje y la época del año en la que nos encontramos.
Después de “See the Lights” llego el climax de la noche con “Don’t You Forget About Me”, que en su día fuera N.1 en USA y en el que los allí presentes éramos incapaces de dejar de cantar el Ohhh!!! La La La La!!!! Del estribillo mientras Kerr nos daba ánimos para continuar, consiguiendo esa conexión especial Banda/Publico que en ocasiones se hace realidad.
Rebajaron un poco las pulsaciones con “New Gold Dream” para abandonar el escenario unos minutos.
Era el turno de los bises, aunque el público no dejo de corear los Oe Oe Oe Oe! De rigor.
“Speed Your Love To Me” fue la primera tras la pausa. Anunciaba el fin, que parecía llegar con el clasicazo “Alive And Kickin’” que alargaron haciendo sospechar el final.
Este llego con “Sanctify Your Self” como regalo para un público muy desatado ya y como broche final perfecto para esta banda de culto que repaso casi todos sus clásicos (Eche en falta The Americans y Glitering Prize)
Jim Kerr derrocho esa noche elegancia, carisma, simpatía y una voz en un estado de forma envidiable para contar con 63 tacos.
Me considero uno de los afortunados que ya pudieron verles en La Ballena en Agosto de 2006 de la mano de la Consejería de Cultura y Turismo, y de haberles vuelto a ver una segunda vez en esta tierra, tan poco dada a programar combos de calibre internacional.
¡Deberían ponerles una calle en Santander ya!
Mientras tanto seguiremos “Vivitos y coleando, en algún lugar en Verano”
Manuel Quintana Ortiz (Manolo Rock City)
FOTOS: Arancha Navarro Mazon