LEYENDAS DEL ROCK

Un año más, y deben de ir 4 o 5, nos metimos la kilometrada para ir al Leyendas. Si me preguntan qué tiene de especial, pues no sabría qué decir realmente, quizás tiene mucho que ver que de alguna forma se ha establecido en nuestra pequeña cuadrilla como la excusa que nos ponemos para juntarnos unos días, fuera de casa, alejados de la familia, apartados de nuestros quehaceres, para simplemente para charlar, tomar unas cervezas y disfrutar de la música que nos gusta. La vida nos va absorbiendo y no son tantos los momentos en los que conseguimos hacerlo como hacíamos hace años.

Pero está claro que no puede ser sólo ésto, no haría falta irse a la otra punta de península para juntarte con los colegas. Si algo destaca sobremanera en el Leyendas es el ambiente alegría y disfrute de la peña, lo ves por todas partes: cantando en los conciertos, charlando en el camping o en medio de un pit. Se respira una gran atmósfera que creo que nace del propio staff de la organización, te sientes tratado con extrema amabilidad por todas partes, desde quien te pone una cerveza en la barra, quien controla la organización del camping, y hasta la seguridad al entrar y salir del recinto.

El trato al público por parte de la organización es de sobresaliente y tienen una buena legión que lo reconoce (creo que son 15 años ya de trayectoria). Uno se siente muy a gusto allí, no es un festival pequeño pero no es un ambiente de macrofestival.

En la parte negativa, lo que ha venido siendo la tónica habitual durante este 2022, cancelaciones a pocos días del inicio del festival, y el anuncio la semana antes, por algún motivo que desconozco, de que no se iba a montar la grada lateral que tanto juego dió otros años, para descansar un rato, o verte algún bolo de forma más relajada. Ayudaba a hacer más llevadero en las piernas el pasar de los días (qué viejos somos joder!).

Con la confirmación de las primeras bandas el año pasado, fuimos comprando los abonos casi sin saber quién iba a tocar, el recuerdo del último festival era ya de 2019 y había muchísimas ganas de volver de nuevo. Aunque ya con el cartel completo la sensación general era que no teníamos un gran número de bandas que nos apeteciera muchísimo ver, lo cierto es que al final quedó un menú diario con unos cuantos buenos conciertos cada día y alguno de ellos memorable.

Sigo por aquí con una reseña poco exhaustiva y muy personal de lo que ví durante esos días.
Ahí van cortitas y al pie:

MIÉRCOLES

EL DROGAS: muy sólidos y con una buena colección de temas propios, Txarrena y Barricada, la cosa fluye que da gusto.

POWERWOLF: según la organización, los cambiaron de día (que inicialmente no era éste) porque querían hacer un gran montaje para el que necesitaban de un espacio y tiempo que no tenían, incrustados entre algunas bandas de renombre donde estaban colocados. Aunque musicalmente no me atraían demasiado, lo cierto es que montaron un show de cojones. Fue un auténtico espectaculo de escenografía, luces y llamaradas que te calentaban la cara casi desde la entrada del recinto. Muy divertidos.

MOJINOS ESCOZÍOS: me quedé por allí con la esperanza de tomarme algo y divertirme un rato pero no lo conseguí. A los dos temas decidí que todavía quedaban muchos días y había que guardar fuerzas.

JUEVES

MYRATH: tenía curiosidad por verlos, pero era demasiado pronto para mí. Los colegas que los vieron salieron encantados con el concierto.

STRATOVARIUS: una buena ristra de clásicos powermetaleros, con algún tema nuevo “para no aburrir mucho” como dijo Timo con cierta sorna.

EXODUS: no los tengo nada controlados, llegué para los últimos temas y la verdad que me quedé con ganas de más. Muy buen sabor de boca.

THE IRON MAIDENS: Entraron a última hora por la cancelación de SWEET. Las vimos sólo un rato porque se nos solapaba con el escenario pequeño y tampoco fue muy destacable.

DRY RIVER: Donde menos me lo esperaba llegó uno de los momentazos del festival. Pedazo de concierto se marcaron estos señores. El “tercer”escenario estaba abarrotado y ante lo que uno estaba viendo y el ambiente que había sólo había que dejarse llevar. Se corearon los temas como auténticos himnos. Brutales.

TESTAMENT Y KREATOR: los pongo juntos porque aquí empezó una sesión de Thrash Metal de las de sentar cátedra. Casi 2 horas y media de circle pit contínuo entre ambos conciertos, y lo que comentaba al comienzo, auténticas caras de satisfacción en medio de carreras, choques y caídas. Contundentes y agresivos, con el estilo particular de cada uno y demostrando que siguen en muy buena forma. Nos dejaron reventados, aquí terminé el día.

VIERNES

JINJER: sonidazo contundente de una gran banda, rematados con la imponente Tatiana a la voces. Sobrada en todo momento cantando en melódico o gutural, puede mirar a cara a cara a cualquier cantante del planeta. Me falta engancharme a 4 o 5 temas para que sumen un fan definitivo pero su directo fue notable.

ANKHARA: fuimos con las espectativas bajas y nos sorprendió agradablemente ver a Pacho en buena forma, y pese al sonido regulero quizás excesivamente agudo, disfrutamos con los clásicos de la banda. Muchos problemas de Alberto Marín durante el concierto que empañaron un poco el espectáculo.

THE DARKNESS: una banda que nunca me pongo en casa pero que desde que los ví una vez en directo procuro no perderme. Basta ver 10 minutos sobre el escenario a Justin Hawkins para identificar a una auténtica superestrella que parece traída de otra época.

SARATOGA: esta versión supervitaminada de la banda con Tete y el Estepario Siberiano da un resultado brutal, nos fuimos sin llegar a la mitad ya que se solapaba con Ktulu, por desgracia lo lamentamos. Estaba siendo un concierto cojonudo.

KTULU: demasiada bola de graves en el escenario pequeño durante todo el concierto, junto a un pequeño debate interno sobre efectos y pistas pregrabadas para las voces, nos dejaron con un sabor de boca amargo.

SABADO

OPETH: Si sólo hubiese visto esto ya habría merecido la pena el viaje, para mi uno de los grandes momentos del festival. Aproveché que aparecieron en el cartel para ponerme al día durante el año con una banda que tenía pendiente desde hace mucho tiempo pero que me abrumaba con tanto material y tan denso. ¡Cómo me alegro de haber hecho los deberes! Absolutamente perfectos. Puestos en “prime time” en esta jornada, prestandoles toda la atención que necesitan, sólo puedes rendirte ante ellos. Después de este concierto me han enganchado con fuerza, ya tengo una discografía sobre la que bucear para bastante tiempo.

ANGELUS APATRIDA: aún nos quedaba otra buena dosis de pit. Inmensos, al nivel de otras bandas internacionales que vimos días antes . Tuvieron al público totalmente entregado durante todo el concierto.

LEO: parece ser que el cantante fue operado recientemente de problemas en su garganta y fue patente. Con muchos problemas durante todo el concierto, midiéndose en todo momento y buscando apoyos en los coros de su guitarra. Intentó maquillarlo con grandes dosis de energía y actitud pero sin mucho éxito. Nos dejó realmente preocupados, esperamos que consiga recuperar su mejor nivel.

EL RENO RENARDO: no hay mejor cierre para un festival a las 3 de la mañana y después de 4 días dándolo todo. Cachondos, divertidos y capaces de generar una auténtica fiesta entre todos los que aún aguantaban. Muy grandes.

¡Larga vida al Leyendas!

Borja Ponga