Este fin de agosto, además de la celebración de “Sta. Nómina Bendita”, nos acercaba a Madrid la programación de dos eventos, uno el 26 de agosto del que nos hicimos eco en este medio y otro el 2 de septiembre del que voy a hablar en esta crónica. Ambos tenían ciertas similitudes, masiva presencia de bandas con front femenina que jugaban con voces melódicas/guturales y ambos se iban a desarrollar en la misma sala, Silikona de Madrid. Tras un caótico día 26, como ya bien sabéis, se afrontaba con inquietud el evento de Infected Rain y 5RAND. Pocos días antes recibimos todos la noticia del cambio de sala a Revi Live de Vicálvaro. Eso alivió un poco dicha inquietud y nos concedió esperanzas respecto a que fuéramos a escuchar y ver, en condiciones óptimas, a estas dos buenas bandas.
En estas nos hallábamos, cuando hubo que encaminarse a la sala, para presenciar lo que se nos antojaba una velada muy interesante. Reconozco que conocía la sala sólo por fotografías y referencias. La sala me pareció excepcional. Antes del turrón, todavía con pocos pululando por el interior y las luces encendidas, daba sensación de amplitud, tanto el escenario como el espacio para el público. Cuadradita, diáfana con buena disposición de los elementos acústicos, espacio de foso para fotógrafos que no molestaba ni a público general ni a bandas y creedme, facilitó mucho nuestra labor… ¡Todo correcto! Quedaba comprobar cómo iba a sonar y cómo se iba a ver el escenario. No tardamos mucho en comprobarlo. A la hora más o menos prevista, saltaban los 5RAND a un escenario enorme, lleno de luz, color, a la vez que muy pintón.
Un sonido atronador y claro inundó la sala. La guitarra de Pierluigi Carocci, el bajo de Daniel Mastrangelo, la batería de Andrea De Carolis y, por supuesto, la vozarrona de Julia Elenoir retumbaron y comenzó el show. Luces, sonido, interpretación, todo era exquisito. ¡El disfrute estaba asegurado! 5RAND son una banda italiana que se mueven por los derroteros del Groove/Death Metal. Si bien comparten con otros la estructura exitosa de banda con cantante femenina en el front y juegos vocales “melódicoguturales”, no es una más. Pudimos comprobar la potencia y calidad de la voz de Julia, su simpatía, El escenario es enorme si lo comparamos con muchas salas a las que estamos acostumbrados a asistir en noches como esta y ella lo recorría de un lado a otro, continuamente haciendo las delicias de los asistentes que no podían apartar los ojos ni las orejas de un espectáculo integral.
Decía antes que no es una banda al uso, dentro de lo que podría pensarse por su formación y estilo. Me voy a explicar. Suelo ver en bandas de gran caché y muy en forma en estos días, que hay una distancia abismal entre la banda y la cantante. La banda es un mero acompañamiento rítmico a mayor gloria y lucimiento de su vocalista a la que no se permite un mínimo lucimiento, grises y casi anónimos. No es este el caso. 5RAND son una banda de 4 integrantes con una presencia colectiva e individual sobre las tablas. Eso me gustó, es más a lo que estoy acostumbrado y sinceramente, si a mí no me dejas escuchar la guitarra como instrumento solista, me voy con la sensación de que me ha faltado algo. La otra noche, en la Revi, Pierluigi Carocci, tuvo su espacio y lo aprovechó con solvencia. Con un sonido ligeramente industrial, que no siendo mi “palo” preferido, en esta ocasión abracé con gusto gracias a unos solos poderosos y afilados que terminaron por someterme, y hacer que me abandonara a su set de unos 45 minutos de duración.
En el setlist se desgranaron, como era de esperar, muchos temas de su último LP Dark Mother, que llevan defendiendo, cuando han podido y les han dejado, Pandemia mediante, desde 2019. A mi entender, todo un éxito, el público entregado y la banda, creo que contenta, porque todos se vaciaron. Julia, en los descansos, que aprovechaba para interactuar con el público, acusaba el esfuerzo con una respiración algo forzada, pero su voz no se resintió en ningún momento y fusiló el repertorio a la perfección. Tras esta gira en que acompañan a los Infected Rain y comparecen solos en el Gineta Rock, espero que haya otras, pronto, y que puedan venir con nuevo material para confirmar su presencia en el universo metalero como una realidad; porque, la verdad, lo merecen.
En media horita, estaba todo preparado para recibir a los cabezas de cartel, Infected Rain. El concierto de 5RAND, que acabábamos de presenciar había dejado muy buen sabor de boca y la propuesta de los Infected Rain se esperaba con grandes expectativas y muchas ganas. Cuentan los Infected Rain con un set de músicos que sólidamente elevan al conjunto, con un aire industrial, áspero y demoledor. Screaming, gutural, melódico en un envoltorio de un gran back con toques sampleados que dulcifican las partes melódicas y que en ocasiones parecen demasiado presentes.
Comenzaron la noche, como es costumbre, con toda la fuerza de Pendulum. Tema de su álbum de 2019 Endorphin, que suelen utilizar para poner las cosas en su sitio ¡ya con el primer tema! A éste le siguieron Mold, de 86, lanzado en 2017 y un Black Gold con aires evocadores que se rompían contra la voz más brutal de Lena Scissorhand. En el foso era complicado seguir a Lena en sus viajes a través del escenario y sobre todo a Vidick que armado con su guitarra, sus composiciones y sus rastas, no paraba de moverse, saltar, hacer head banging como si en ello le fuese la vida y, en definitiva, dar espectáculo del bueno y lucir su espectacular cabellera, envidia de quienes como yo conocen bien los efectos de la deforestación capilar.
Vino después Longing, de su nuevo trabajo Ecdysis, disco que están presentando en esta gira y del que este tema forma parte, con un comienzo muy industrial, que se dulcifica poco a poco con sonidos sintetizados muy espaciales. Es este un disco largamente madurado en el periodo de Pandemia, donde cada uno de los miembros pudieron aportar esos sentimientos que se vivieron de manera individual. Representó un momento de impás en el negocio pero que dio alas a la creación y a la terapia de sacar de dentro todas las frustraciones acumuladas por el “Periodo Oscuro”.
No tardaron en sonar los primeros batacazos del grandísimo The Earth Mantra. Uno de los temas estrella de Endorphin, que no puede faltar cuando se suben a un escenario. Aplaudido hasta sacar chispas por los que nos acercamos a la Revi Live, el viernes. Aquí comenzó una serie de dos temas de Ecdysis. Para no salirse mucho del guión que suelen seguir en sus últimos conciertos, los elegidos son: The Realm of Chaos y Posmortem Pt. 1. Reconozco que tengo cierta predilección por el primero, sin desmerecer al segundo, pero es que su sonido crudo y pesado me toca especialmente. En el disco, el corte está grabado con la colaboración de Heidi Shepherd (Butcher Babies), pero la otra noche, Lena Scissorhand se bastó y sobró ella sola para interpretarlo y dejar al respetable con la boca abierta y los cuernos, dibujados con ambas manos, señalando al cielo, en señal de reconocimiento.
Estamos pasando el ecuador de la actuación de Infected Rain. Ya no tienen nada que demostrar. El sonido es bueno, las luces acompañan, con gusto, la escena y los actores se mueven a sus anchas por un escenario que da, sobradamente, para que desarrollen su show con comodidad. se les ve sueltos y a gusto. Es tiempo para otro temita de Endorphin. Nada menos que un tema más “metalcore”, Passerby. Este tema es uno de esos que usan de comodín en función de la duración del concierto. En este caso, con una hora y cuarto aproximadamente, daba margen a meterla, de lo que nos alegramos, seguro que todos los presentes.
Volvemos al presente y se arrancan por el Fighter de su última entrega. Siniestro, disonante, hipnótico, bronco, patada al aire… Lena Scissorhand y Vidick en su típica pose karateka. Un buen tema que pasa volando. El setlist está casi agotado. Un salto al pasado, concretamente a 2017 nos lleva de nuevo a 86, que desde Mold, no lo hemos visitado. Orphan Soul está ahora siendo ejecutado en la palestra. Tema sobre la inestabilidad humana y su auto-superación. Miseria y esperanza con una línea melódica que dulcifica quizá en exceso, pero ya está el público caliente y ¡lo mejor está aún por venir!
Se produce un parón. En un escenario en rojo humeante, la banda desaparece. Un par de minutos de descanso y vuelven dispuestos a dar un fin de fiesta a la altura que han mantenido el resto de la noche. Se han reservado para el final dos temas. Primero, nuevo tema del año 2017, Fool Gravity. Tras el primer acorde, el escenario rojo vivo, torna repentinamente a colores más fríos. Los cambios de ritmo de este tema agarran al público en sus fauces y no lo van a soltar hasta que finalice. Pero sin solución de continuidad se lanzan con el segundo, su archiconocido tema Sweet Sweet Lies, de Embrace Eternity, el que cerrará la noche.
Para este final, y para homenajear este tema clásico y poderoso, Lena Scissorhand pide al público que se marque un circle pit petición a la que, un poco dubitativa al principio, la sala se entrega. El día está echado. La banda, arropada por unas 120 personas, creo que contentos, los 120, más. A nivel individual, como persona que soy estoy contento también. Además he sido tratado con exquisita consideración en esta labor de llevar los bolos al papel (o mejor dicho a la web). Así que, contento por partida doble, sólo queda comentar la jugada con los colegas y esperar próximos eventos de nivel en esta sala, la Revi Live, que nos ha dejado muy buena impresión.
Texto y fotografías: Juan Carlos López Aguilar.
Sala Revi Live (02-09-2022)