Anoche fue mágico. Uno de esos días en que todo se alinea para que el concierto quede para siempre en el recuerdo. El New hasta las trancas, haciendo la esencial función de sala de tamaño medio en el centro de la ciudad. Granada Goblin haciendo de anfitriones en una de esas oportunidades en las que la admiración por una banda se convierte en una amistad y tras años de escuchar y aprenderte los temas de alguien acabas compartiendo camerino. Se les veía hinchados de orgullo y felicidad, con razón. Hace 25 años andábamos por ahí por los bares cantando las canciones de Mamá Ladilla, eran superhéroes, y mira tú, aquí en nuestro garito, con nuestras bandas. Qué guay hacerse viejo.
Les decía a Granada que les veo asentados, y me contestaban que no habían podido ensayar todo lo que querían, y que les vemos con buenos ojos y les escuchamos con malas orejas. Las típicas movidas de músico al bajarse del escenario. Asentarse no es eso. Asentarse es que en un bolo cualquiera, la banda rueda. Cuando hay un día muy bueno se brilla, y cuando hay un día malo sigue funcionando. Ayer fue un día bueno, la motivación se sentía, estában exultantes. Calculo que parte del público venía sólo por Mamá Ladilla y les estában descubriendo in situ, pues todos se quedaron, todos bailaron, todos se divirtieron y se metieron en el concierto. ¿Se puede hacer un mashup entre La Unión y Metallica y que funcione? ¡Sí se puede!Tener canciones de sobra como para quitar muchas buenas, y que aun así te quede un repertorio tan sólido. Eso es asentarse.
Y Mamá Ladilla pues imagínate. Va para una década desde el cambio de formación y joder, me acuerdo cuando entraron que ya eran muy buenos, y ahora se salen del puto mapa. Qué manera de pasarse todo por el forro de los huevos, coño. No tomarse en serio mientras se parte la sala en dos es la firma de Mamá Ladilla. Alguien me lanzó el reto de colocarles en un estilo y nunca he sido capaz de decir otra cosa que son una banda de Prog para Punkis. O yo que se. Te rompen en dos con cada solo mientras de reojo miran la tele, porque les sobra de todo. El reper fue de lo más-más viejo a lo más-más nuevo. Le tengo cariño a las de siempre, claro que sí, pero para mi siguen mejorando, así que no me enfadaría si les diese por descartar clásicos. Poco a poco, como quién se levanta de la siesta y terminando con el New en llamas. ¡Qué forma de sobrarse, oiga!
Ojalá esta amistad siga creciendo y les veamos muchas más veces juntos.
Fotos: Sonia Toledano
Vídeos y Palabras: Oskar Sánchez