Debo confesar que la primera vez que escuche este disco no me gusto nada y eso que los Foo Fighters me gustan, me parece que es un grupo que tiene mucho mérito, conseguir temazos que lleguen a tanta gente en la época en la que estamos y llenar estadios tocando rock está al alcance de muy pocas bandas (las podemos contar con los dedos de una mano). Foo Fighters, el grupo creado a mediados de los 90s por Dave Ghrol sorprendió a todos con un primer disco adictivo y lleno de buenos temas como Monkey Wrench o Everlong demostrando que tenía algo más que aportar aparte de ser el exbatería de Nirvana y ha ido ganando adeptos gracias a un rock de estadio accesible con unos temas que enganchan, acompañados de unos siempre geniales videoclips, entendiendo a la perfección que la música no solo entra por los oídos. Dave Ghrol líder de la banda es un tío carismático con un gran sentido del humor y que cae muy bien.
La carrera del grupo ha ido escalando peldaños disco a disco, hasta el que para mi (y para muchos) es su mejor disco hasta la fecha, el Wasting Light del 2011, tras este gran álbum vinieron el irregular Sonic Highways (2014), en el que es mucho mejor el concepto y los documentales que acompañaron al disco que el disco en si y el flojo Concrete and Gold (2017) “gracias” a este disco mi interés por los Foo bajo varios enteros, a este Medicine at Midnight no le di la oportunidad en su momento, ahora gracias a escribir esta reseña le he tenido que dar mas escuchas y debo decir que el disco ha ido ganando y de hecho me parece bastante mejor que sus dos anteriores entregas.
Medicine at Midnight es el décimo disco de estudio de los Foo y es un claro acercamiento al pop, esto a priorí no tiene por qué ser malo, es destacable que la banda siga explorando en su sonido y no se estanque, pero el disco no termina de funcionar del todo siendo en mi opinión bastante irregular, aunque tiene buenas ideas, me explico:
Medicine at Midnight es un disco de 9 temas de corta duración (apenas 37 min), se pasa como un suspiro, el disco tiene buenos temas, pero tiene otros olvidables, en mi opinión esta lastrado con una producción muy floja en la que le falta fuerza sobre todo en la batería, estos temas parten de buenas ideas, pero creo que con una producción más cruda ganaría bastante.
Para mí lo mejor del disco lo encontramos en el tema que arranca Making a Fire con coro femenino muy adictivo que te entra a la primera, el segundo Shame Shame en el que se acercan a sonidos más modernos, Waiting on a War con el sonido más reconocible y clásico de todo el disco, No Son of Mine el tema más guitarrero con un toque a Muse y el que cierra Love Dies Young con una cabalgada muy Queen.
Entre los temas que me dan bastante igual: Cloudspotter que a mí particularmente no me ha gustado nada, no le pillo la gracia, el homónimo Medicine at Midnight (flojo sin chispa) Holding Poison en el que han intentado innovar en su sonido acercándose a bandas mas “modernas” esto es de agradecer, pero no termina de enganchar del todo y Chasin Birds un tema muy McCartney y muy aburrido en mi opinión. En definitiva, un disco irregular, es una pena que este sea el ultimo disco grabado por su batería Taylor Hawkins porque el sonido y el trabajo de batería no brilla nada.
Foo Fighters durante la gira mundial de presentación de Medicine at Midnight en Colombia sufrió un durísimo golpe, el 25 de Marzo de este año fue encontrado muerto Taylor Hawkins, un letal coctel de sustancias acabo antes de tiempo con su vida a la temprana edad de 50 años, este duro golpe no se sabe si será definitivo para la banda, todavía no se han pronunciado al respecto, aunque visto los dos increíbles conciertos de homenaje que se han hecho en la memoria de Taylor (Wembley y L.A.) la banda puede continuar sustituyendo a Taylor en la batería, candidatos no le faltan como pudimos ver en el impresionante concierto en Wembley, un concierto histórico que a mi me recordó al mítico homenaje a Freddie Mercury en el año 1992 también en el mítico estadio Londinense.
Encima del escenario se juntaron estrellas del calibre de Paul McCartney, Brian May, Roger Taylor, Lars Ulrich, Brian Johnson, o los integrantes de Rush, entre otros, si me pongo a escribir todos los artistas que se juntaron en el escenario no acabo, fue mágico. Foo Fighters interpretaron sus grandes éxitos junto a varios baterías amigos, es imposible no emocionarse con el momento en que Dave Ghrol arranco el tema Times Like These o la pegada del propio hijo de Taylor interpretando My Hero junto a la banda de su padre, confieso que alguna lagrima se me cayo.
Visto el conciertazo que se marcaron y el tirón que tiene el grupo cuando se recuperen mentalmente del mazazo deben continuar, a día de hoy no se sabe si la banda se encuentra en un punto y aparte o en un punto y final. Foo Fighters ha demostrado que son capaces de entregarnos auténticos himnos memorables y es una banda necesaria para enganchar a nuevas generaciones al Rock, veremos hacia donde se dirigen solo el bueno de Dave Ghrol lo sabe.
Sergio Martin