Cuando tuve la oportunidad de escuchar a Greta Van Fleet por primera vez creí que se trataba de un grupo de los años setenta que se había escapado a mi radar. Mi sorpresa fue absoluta cuando descubrí que se trataba de una banda formada sobre el año 2012. Una formación que reunía lo mejor de las sonoridades de los años 60 y 70. Aunque en un principio se les acusó de plagiar a Led Zeppelin, su estilo musical comenzó viajando entre el hard rock y el misticismo de estos últimos y la musicalidad y la energía de The Who.
No salía de mi asombro, pero la guinda del pastel fue descubrir que la mayoría de los componentes de la banda eran hermanos y que ninguno de ellos superaba la franja de los treinta años de edad. Un detalle sin importancia si practicas punk de tres acordes, pero que sorprende si hablamos de folk, blues, hard rock, rock psicodélico y un largo etc.
Quedé estupefacto con el álbum “Anthem Of The Peaceful Army”. Canciones como “The Cold Win”, “When The Curtain Falls”, “Watching Over”, “The New Day” y sobre todo “You´re The One” reunían magia, corazón y sentimientos reales. Sin poses ni artificios.
En “The Battle at the Garden´s Gate” la banda ha evolucionado y decidido explorar caminos más melódicos y sinfónicos, pero manteniendo la mayor parte de su empaque roquero y el característico sonido que les encumbro durante su primer álbum.
Las guitarras de Jake Kiszka en “Built By Nations” y “Age Of Machine” son puro Led Zeppelin. En “Stardust Chords” la banda nos regala un tema a medio camino entre Alice In Chains y Jane´s Addiction. Estos músicos marcan la diferencia con “Tears of Rain” y sus arreglos acústicos y vuelven a repetir la operación con los deliciosos arreglos pianísticos de “Light My Love”. Sencillamente geniales en su faceta más folk.
En “The Barbarians” se descuelgan con una pieza a medio camino entre Jimmy Hendrix y Black Sabbath, demostrando que pueden tocar todos los palos. El disco va cerrando con “Trip the Light Fantastic” y el misticismo y la musicalidad de “The Weight of Dreams”. La banda interpreta esta última pieza con una técnica y una calidad musical suprema. Para mi gusto, una de las mejores canciones de su carrera.
Como ya he dicho, propios y extraños sabemos que desde sus inicios siempre se les acusó de ser una burda copia de Led Zeppelin y que desde muchos sectores se les atacó con saña y odio al igual que a bandas como Stone Temple Pilots en sus inicios. Este podría ser el trabajo que les hiciese desmarcarse de esas desafortunadas y desagradables comparativas.
Puede que en esta ocasión se les vuelva a comparar con alguien, pero no será solo con la banda de Page y Plant, pues en esta ocasión han tumbado muchas barreras y traspasado muchas fronteras. Este trabajo es otra maravilla digna de recordar.
Nacho García Álvarez