Cuando a finales de los noventa, RAMMSTEIN pegó el pelotazo con Sehnsucht, el metal industrial no era precisamente mi género favorito. En esa época recuerdo que en mi grupo de amigos seguíamos escuchando mucho a Pantera, Machine Head y Sepultura, aunque la mayoría le daba más al power metal.
Incluso a los amigos que nos gustaban las cosas más brutitas, ese sonido RAMMSTEIN nos pilló con el pie cambiado, no lo entendimos y seguramente no le prestamos la atención que merecía. Y mira que a mi el Demanufacture de Fear Factory me gustaba, pero estos alemanes le daban una vuelta de tuerca más a ese sonido industrial… Y me vais a permitir colar un videojuego antes de empezar con el disco, pero es que el sonido de Sehnsucht yo siempre lo asociaré con el QUAKE. Sí, ya sé que fueron Nine Inch Nails quienes compusieron los sonidos y la música. Pero si hay un disco que sonó machaconamente durante nuestros duelos “deathmatch” con los PCs conectados en red, ese era el de RAMMSTEIN. La casa de nuestro amigo noruego donde se nos hizo de día tantos Sábados olía a colillas, cerveza de lata y sonaba a RAMMSTEIN. La asociación entre el juego y la banda estará siempre incrustada en mi cerebro.
Pero han tenido que pasar veintipico años, para que yo empiece a disfrutar de RAMMSTEIN. Seguramente buena parte de la culpa la tenga el estar viviendo ya una década entre germanos. Todo se pega, y la influencia de la banda que escucho en el metal alemán, al final ha hecho mella. El anterior disco, el de la cerilla, ya me gustó mucho y me hizo escarbar entre sus trabajos anteriores a los que no les presté la atención debida en su día. Lo bueno de la música es que no caduca. Nunca es tarde para disfrutar de discos que te perdiste en su momento. Y si es una discografía, pues tanto mejor.
El sonido de este Zeit sigue la línea del disco anterior y repite la fórmula de todo lo que hasta ahora han publicado. A la banda no se les puede negar que su discografía es sólida y saben componer temazos como la copa de un pino en cada disco. Y a mi todo en este disco me parece super disfrutable, desde la producción marca de la casa, pasando por los arreglos siempre tan creativos en absolutamente todos los temas del disco, y finalizando con los impecables vídeos que acompañan cada uno de los singles. Y bueno, por mi parte también gana puntos el que ahora puedo entender un poquito mejor sus letras llenas de mala leche.
En el anterior disco ya tocaron el racismo con Ausländer y Deutschland. Este último, con la mala uva que caracteriza a Lindemann, sacando el single justo un día antes del aniversario de la fundación de la República Federal Alemana. El tema usaba incluso la letra del himno alemán para criticar la historia y el impacto colonialista alemán, desde los tiempos de los romanos.
En este nuevo disco, continúan dando caña a quienes usan el discurso del miedo para promover el racismo. Desgraciadamente este viejo discurso sigue estando de actualidad y el single Angst (Miedo) va acompañado de un espectacular vídeo con clarísimas referencias a la iconografía y el discurso de la extrema derecha: “Crece el miedo de noche, las puertas están vigiladas, la espalda y manos sudadas, todo el mundo teme al hombre negro.” Musicalmente Angst suena a clásico desde la primera escucha, con ese rif tan RAMMSTEIN que no falla nunca.
Y termino la reseña con la segunda parte del disco. Continuando la fórmula de ese “rif RAMMSTEIN” le sigue la provocadora “Dicke Titten” (Tetas Gordas), con otro gran vídeo donde un Lindemann invidente sueña con casarse con una esposa que “No hace falta que sea guapa, no hace falta que sea inteligente, no hace falta que sea rica, o una modelo de piernas largas, pero sí que tenga las tetas gordas”. El tema no llega a los niveles de provocación de temas como Pussy o Ich tu dir weh, pero sigue usando el sexo para generar la polémica que tanto le gusta alimentar a la banda.
Musicalmente me parece muy digno sucesor de todo lo que hasta ahora ha grabado la banda y para mi ha sido uno de los discos del año 2022, no entro a si es mejor o peor que otros, pero insisto en que es muy disfrutable. Si le quitas los vídeos, si le quitas las letras cafres y esa obsesión que parecen tener con generar polémica, es un disco al que se le nota el cariño en la producción de cada tema, un disco que aún explotando su propia fórmula suena sólido y actual a partes iguales (¡No le falta ni el auto-tune en Lügen o Giftig!). Creo que como comentaba Oskar hace unas semanas en el programa, es un lujazo poder seguir disfrutando de temas nuevos de estos ya veteranos del metal industrial. Zeit mola mil.
Jose el de Alemania