¡VAMOS “PAL PRAO”!
El primer día de junio nos esperaba el mítico y entrañable Hinojedo Rock, un festival que lleva realizándose desde hace nada más y nada menos que trece años dentro de la programación de las fiestas de dicho pueblo. El Hinojedo es un festival que reúne tanto a los musiqueros de la comarca, como a la gente del pueblo que no quiere perderse un evento tan chulo como es la música en directo (además de los pinchos de salchichas y demás carnaza ¡puntazo!). Éste año, los organizadores del evento nos trajeron a Fear Crowd, Soulbane, Aranea Adventus y a los residentes Emboque. La climatología dejaba mucho que desear pero el hecho de que siempre instalen una pedazo carpa, hace que los miedosos al agua se atrevan a salir de casa y así fue. Un buen rato antes del comienzo de los conciertos, ya se podía ver a bastante gente revoloteando por la barra, los puestos, etc. Los encargados de abrir el festi fueron los bilbaínos Fear Crowd, banda de heavy metal amiga de los Emboque, que anteriormente habían compartido escenario en tierras vascas. Fear Crowd tienen una trayectoria de nada más y nada menos de diecisiete años, además de un disco sacado el año pasado llamado “Evolución”. A todos los que estuvimos nos dejamos llevar por un heavy metal muy limpio a lo “Maiden style”, con estribillos y melodías muy, muy pegadizas, además del vozarrón de la vocalista Leire, la cual derrochaba simpatía a raudales, motivando a los miedosos a la “línea de fuego” a que se diesen calorcito en las primeras filas. Personalmente, consiguieron que se nos hiciera cortito, con el puntazo de hacernos saltar a todos con la versión de Dío “Rainbow in the dark”.
Seguidamente venían los de casa, Emboque, una banda a la que siempre es una gozada ver (se oyó a gente decir que (en el buen sentido de la palabra) “insultante” lo buenos que son y cómo mejoran con los años), con un discazo sacado el año pado y el cual fue el favorito de los oyentes de Noche de Rock del 2017, llamado “6”. Siempre han sido gente muy cercana pero en éste concierto, les he visto mucho más activos en lo que a comunicarse y animar a la gente (Con gestos de Mario a lo ¡“venid ¨pacá” coña!), gestos y muchas, muchas risas. En lo que a temas tocados se refiere, en mi opinión los dos momentazos del concierto fueron durante el tema “Hola”, que hace cantar y estremecer hasta a Chuck Norris y con el tema más famoso de su disco, para el cual se curraron un vídeo muy divertido en el que participó un porrón de caras conocidas “Estaré” que corearon tanto niños como adultos. Desde luego, la mejor forma de que la gente se sepa tu canción, jejeje.
Los terceros “en discordia” fueron los menos heavys del evento, Soulbane, los cuales han vuelto de su letargo con mucha garra. Hace nada tocaron en el Larga Vida al Vidiago en Oviedo con Full Moon Riders y Hammercoss y dentro de unos meses nos mostrarán su segundo trabajo de estudio. Como he dicho al comienzo del párrafo, estos chavales (todo se pega Loloo) han aprovechado el tiempo para recargar pilas de las del conejito de Duracell; desde el primer tema pudimos ver a un Iván Valle que ya no sólo es que haya evolucionado un montón en lo que a destreza vocal se refiere, si no al flow que le salía por los poros cual Ty Tyler cántabro (preguntádselo a los fotógrafos, a los cuales les costaba seguirle el ritmo), a un Juanma que además de pulir y mejorar mucho sus riffs, ha sabido cómo meterse al público en el bolsillo, a un Chus cada vez más expresivo y a un Julio con un carisma que no le hace falta decir “!Eh, que estoy aquí!” en ningún momento.. Los viejos conocidos de ésta banda, pudieron comprobar de una evolución en los temas que ya conocían con temazos como “Worldwide souls”, “Ride on”, o el mítico y que no puede faltar nunca, el cover de Billy Idol, “Rebell Yell”, en el que Iván lo goza un montón bajándose del escenario y haciendo partícipe al público.
Cerraban el cartel “nuestros” Aranea Adventus, una peña muy querida en la escena cántabra, tanto como banda, como en lo que a trato personal se refiere, más heavys que un bocata de chapas. Con una formación renovada, ya que Sergio y Silvia se fueron a hacer los Madriles hace unos meses y se incorporaron en su lugar, Adrián Calderón a la batería y la vuelta de Juan Haya al bajo. Como siempre, el vozarrón de Loloo, nos peinó para atrás (cuando llegué al recinto, estaban probando Aranea y de un grito, Loloo echó abajo la luz, ¡lo juro!) y una vez más nos hizo una demostración de lo puto amo que es comunicándose con la peña. En lo que a repertorio se refiere, no defraudaron nada, ya que tocaron los temas que tan emblemáticos son y tanto nos encantan como “Invierno nuclear”, “Doncella de hierro”, El llanto del Lábaro” dónde invitaron a participar a Raúl Galván y con el que considero que debería ser un himno en Cantabria, “Vamos “pal prau” la mejor versión del mundo, mundial de “Run to the hills” de los Maiden.
En resumen, el ambiente que hubo en el recinto, fue el de una gran reunión de amigos, en el que pudimos comprobar una vez más, que en Cantabria hay mucho nivel, tanto de artistas, como de apasionados a la música en directo se refiere. Muchas gracias a la peña del Hinojedo Rock, por currárselo para que pudiésemos disfrutar de algo tan bonito y grande a la vez. ¡A por el XIV!.
Fotos de T&M Photo.
Crónica de Álex Kennedy.