Sound of Contact es una banda de no tan reciente concepción (2009), pero han necesitado un periodo de gestación de casi 4 años para dar a luz uno de, en mi opinión, los mejores discos de 2013 dentro del sector progresivo: Dimensionaut.
Es por lo tanto el año 2013 el que hay que considerar como de nacimiento de una gran banda, liderada por nada menos que Simon Collins, hijo de Phill Collins, que al igual que su padre canta y toca la batería, además con un registro y estilo muy similares.
El resto de integrantes son Matt Dorsey a la guitarra y bajo, según se tercie, Kelly Nordstrom también a las cuerdas y Dave Kerzner a los teclados. Sin embargo la formación original ha durado poco y ya solo quedan Simon y Matt.
En el plano musical este grupo no aporta ninguna novedad reseñable al rock progresivo, pero conjugan de fábula los sonidos clásicos basados en líneas orquestadas por la guitarra y con teclados de relleno. Sin embargo consiguen darle un enfoque moderno y diferente a la vez, con unas voces muy cercanas al mejor Collins de Genesis y con gran atención a la integración de los ritmos de batería.
La temática de Dimensionaut es totalmente metafísica, a lo largo de todo el disco nos hablan de un ser humano cansado de la vida en la Tierra, marcada por la forma de vida deshumanizada, que se embarca en un periplo a través de diferentes dimensiones, galaxias o planos existenciales. En su viaje afronta distintas experiencias que no había encontrado antes en su alienada vida, incluso el amor. Sin embargo su amada no tiene el don de viajar a otras dimensiones y le ayuda a volver al mundo real, de una forma tan ambigua que al final nos quedamos con la intriga de si el dimensionauta ha sido capaz de volver con ella o debe resignarse a seguir su viaje interestelar.
Los dos singles hasta el momento (Not Coming Down y Pale Blue Dot) son bastante representativos de lo que uno se puede encontrar en el disco, sin embargo también hay que destacar la canción con que cierran y que forma parte del logo del grupo: Mobius Slip, una maravilla.
En conclusión, un gran disco que no puede faltar en las estanterías de los fans del prog rock.
Comentario por Pablo Higuera
Fotografía por SOUND OF CONTACT