¡Que llega el sabadete y el último día del Soundcity!. Posiblemente, el sábado fuese uno de mis días favoritos del Soundcity y eso que a esta edición, vino bastante gente que ignoraba lo variado que es este festival (y que tanto me encanta que así sea), por lo que raro es, que vayas a ver una banda que te mola, y no haya un par de ellas más, que te sorprenda. Posiblemente, esta edición sea la más variada de todas, y la que más me ha flipado. Seguro que muchos están conmigo.
Además, al ser un sitio muy cómodo, puedes pillarte una consumición (a precio de persona, no de sangre de unicornio), tirarte al “prao”, comerte un kebab, o hablar con toda la gente que te vas encontrando porque, como bien dijo Manolo en la crónica del jueves, esto es como Navidad, que te encuentras a mogollón de peña que solo ves una vez al año.
Este día, los de casa eran Wet Cactus, los de Suances Nín y una servidora ya sabía que por allí se iba a concentrar un número bastante grande de peña conocida, ya fuese punky, rockera, metalera o hippy, ya que son una banda a la que todos valoramos mogollón y no es muy fácil verles en un concierto cercano. De hecho, para muchos de los allí presentes, el concierto de “Los Cactus” era de lo mejor del sábado (me incluyo). Stoner y psicodelia por un tubo, con algún que otro tema instrumental y se marcaron alguno de los temas que formarán parte de su nuevo disco, cuya salida, ojalá pongan fecha muy pronto. Además, un pajarito me ha dicho que tienen varios conciertos programados por Europa.
Como he dicho en otras ocasiones, pocas bandas habrá en las que la gente vaya solo a ver la que le interesa y se pire, porque la peña está muy metida en el ambiente del festi y le mola el “hacer la noche”: Te pintan la cara, vas a saludar a tu colega que está currando en la barra, los fotógrafos van llegando y comentando lo ocurrido las jornadas anteriores, etc. Los encargados de animar el cotarro entre banda y banda, fueron otros fieles seguidores y amigos del Soundcity: “Este y el otro”, vamos, los hermanos Sobrado, a los que no hace falta insistir mucho para meterles en un “embolao”,
Las siguientes en pisar el escenario, fueron las madrileñas Tiburona, posiblemente las más desconocidas para todos los que estábamos allí, pero que soprendieron muy gratamente a todo quisqui. Otro trío que vimos en Torre Las Vegas, pop rock muy bailongo que hizo mover a la peña de las primeras filas, además de ser más majas que las pesetas, ya que hablaron con todo el mundo, se mezclaron entre el público para ver el resto del festival, y Laura tuvo un detallazo con su púa y la de Danko Jones. ¡Puta ama!.
Según iba avanzando el festival, cada vez que daba unos pocos pasos, me iba encontrando a más y más colegas, gente que nunca había ido al festi, gente que vive fuera, etc. El ambiente estaba más que animado, la barra no paraba de funcionar (madre mía compañeros, lo que habeís trabajado vosotros, no está pagao) y aunque había mucha gente y muy buen ambiente, parecía que el sábado iba a ser un poco más tranquilo en lo que a cantidad de gente se refiere, que el resto de los días….pero de eso nada, ¡monada!. La gente fue viniendo más poco a poco, pero se llenó hasta la bandera (Son tres días, hay que dejar dormir la mona a la gente, que tenemos una edad).
Además, llegaba uno de los platos fuertes de la noche (Me refiero a que lo decía la gente, cada uno tenemos nuestros platos fuertes, jejej), el artista Ángel Stanich, al que todos tenemos como alguien de casa, una apuesta segura, alguien muy querido que sabes que siempre que viene, va a ser un día épico. Aunque lleve tiempo viviendo en Madrid, todos le tenemos como un artista local, con un carisma tremendo y tiene un rollazo con el público tremendo, por ejemplo alguien del público le recordó lo de “Donde hay pelo hay alegría”, de su concierto del 2021 y todos nos reímos un montón, además del repaso a la historia y lugares emblemáticos de Torrelavega. Y como colofón final, Stanich se tiró a su entusiasmado público con la mitiquísima “Mátame camión”, haciendo historia en este festival.
Vaya subidón chaval, estábamos reventados por los tres días tan intensos que estábamos teniendo, pero no queríamos que ese día acabase nunca. El puto amo del prao Sami Pacheco, hacía bastante que estaba súper relajado y disfrutando “de su obra”, gracias tío, Torrelavega te debemos tanto……Para el que no lo sepa, este señorito es el principal responsable de que todo esto ocurra, y es tan buen tío, que cuando Sami dice ven….los demás lo dejamos todo y nos vamos con él. Poco después del festival, es su cumpleaños, y en lugar de hacerle un regalo nosotros a él…..va el tío y nos hace un regalazo como el Soundcity, a todo el pueblo.
Normalmente, el jueves y el viernes estoy a agua o bebo muy poco, porque tres días de festi con mucha cerveza encima, puede ser muy destructivo (y soy mayor, ya), pero el sábado era el último día, estábamos todos súper felices y lo estábamos dando todísimo. Además, llegaba el turno a una de las bandas que más ganas tenía de ver en esta edición: Danko Jones. Otro trío que te peina para atrás. Los canadienses son de esas grupos que sí sabes que le mola a bastante gente….¡¡pero no era consciente de que a tanta!!, y eso que son la mítica banda que te piensas que solo conoces un par de temas, y cuando te pones con ellos, resulta que hay un montón de temas que te molan, y no es de extrañar, porque tienen un rollazo súper animado y bailongo, que hace imposible que no te pongas a brincar. Mogollón de gente se lo pasó en grande con esta gente, que sale al 200 % desde el primer segundo, si salirse ni un momento del concierto, con muchas miradas e interación con el público, y con coñas de éste con lo de “Dan Kojones”, que tanto nos hizo reír.
Estábamos todos al 300 % ya, y los “Portugueses” saben como dar un buen colofón final al festi y lo hicieron con los madriñeños, Parquesvr, que reconozco que no los conocía de nada y me dejaron con la boca abierta. Rollo muy bailongo como si de un Disc Jockey se tratara, pero con unas letras super satíricas que o te encantan, o sales corriendo, pero lógicamente, nos encantaron sus temas más potentes como “Juancarlista” o “Almodóvor Amenábor”, y fue una auténtica gozada pero la cantidad de pogos que estaba haciendo la peña. ¡¡Estaban a topísimo!!. Y un detallazo muy chulo, fue que la banda nos permitiese subir al escenario al stuff del Soundcity (Los que pudieron, que somos un porrón), para bailar con ellos el último tema. Mil gracias Kike, por inmortalizarlo.
Y con esto se acabó esta edición del Soundcity tan especial. No me voy a poner moñas a final de la crónica, porque lo llevo haciendo desde el principio. Solo digo que es un orgullo que un puñado de amigos, consigan hacer posible un festival como este: con criterio, en el que no solo se meten bandas para llenar bolsillos, con corazón el que todos ponemos para que salga adelante, con barra a precios populares y totalmente gratuito. Lo puto mejor que tiene y va a tener Torrelavega en sus fiestas.
¡¡Larga vida al Torrelavega Soundcity!!.
Texto y vídeos: Álex Kenedy.
Vídeo Danko Jones: Bambax.
Fotos: Enrique Gutiérrez Aragón, Álex R. Cruz, Igor Cobo y Álex Kennedy.
Foto de portada: Enrique Gutiérrez Aragón.