Por un golpe de fortuna, de esos que en ocasiones se dan en la vida, pudimos asistir al BBKLIVE 2023, algo que en un principio no teníamos previsto. Y es que a 10 o 12 días del inicio del Festival acudimos a una charla/conferencia a cargo del organizador del BBKLive. A la ponencia acudimos unos 25 oyentes, 25 frikis de esto de la música, claro. La sorpresa llego cuando al acabar la misma, el organizador comento que iba sortear un abono doble entre los asistentes. Y ahí es cuando la diosa fortuna decidió sonreírme y me toco el abono de 3 días al famoso festival de Kobetamendi, del que antaño éramos asiduos.
Lo cierto es que este año no teníamos pensado acudir, únicamente el reclamo de Arctic Monkeys nos parecía demasiado poco para el esfuerzo que supone subir hasta ese festival. Pero ya dice el refrán que a caballo regalado….
Una vez con el abono en nuestro poder, que tuvo su miga el que nos le mandaran ¡Eh!!!, solo nos quedaba reservar alojamiento y desgranar el cartel. Cartel que incluía más de 100 bandas , de las cuales a duras penas conocíamos a una docena escasa. Y que tras consultar con gente del universo indie, gente del Soundcity y gente de la calle Argumosa, conocían parecidos a nosotros o menos.
En fin, que nos plantamos en Barakaldo para tomar los buses lanzadera que te suben hasta el monte desde el BEC, con la intención de disfrutar de nuestro primer día del festival. (El festival había empezado el día antes, jueves, pero nosotros solo pudimos acudir viernes y sábado)
No recordábamos el largo tramo que había que recorrer cuesta arriba para llegar al monte donde se celebra el festival. Casi media hora de cuesta, pindia por momentos, que unidos a los 35 grados de Bilbao ese día, hizo que para cuando accedimos al recinto ya habíamos sudado más que de sobra los zuritos que hubiéramos podido tomar en Barakaldo.
Nuestra intención esta primera jornada no era otra que ver a Morgan, que tocaban a las 19:30, pulserearnos y recorrer el recinto para ubicarnos y reconocer el terreno como si fuéramos indi(o)s, para bajar pronto y poder cenar por Bilbao o Getxo con un buen Txakoli.
Tenían habilitados cinco escenarios y dos sets para DJ’s, con numerosos servicios, cabinas de recarga de Tickets, zona de hostelería y un buen montón de stands publicitarios de los numerosos patrocinadores con los que cuenta el BBK y en los que te agasajaban con mochilas, gorros y diversos “Colguitus” para transportar el vaso reutilizable y conmemorativo del festival y que costaba tres pavos. (11 el Cachi de Kalimotxo)
Total que pasamos por todos, cuando entramos en el escenario Txiki estaba tocando La Plazuela, también pasamos por el escenario principal, El Nagusia, donde había una chica llamada Albany, nuestro destino era el escenario 2, el San Miguel, donde a las 19:15 tocaba Morgan.
Como llegamos pronto nos pudimos colocar en primera fila, agarrados a la valla, y disfrutar de un buen rato de sombra.
A la hora señalada, (es lo mejor de los festivales, los horarios) saltaban a las tablas del Stage San Miguel los Morgan, encabezados por Carolina de Juan, Nina, David Schuzthess, Paco López y Elkin Elorza.
Lo cierto es que nos dejaron un gran sabor de boca, nunca les habíamos visto aun y teníamos ganas. En noviembre en León nos quedamos con las ganas en un festi en el que vimos a Dorian, Los Zigarros y MClan. Tan solo habíamos visto a Nina y a David colabora con Quique González en un tema, “Charo”, aquí en Torrelavega en el 2019.
Nina enseguida nos demostró su portentosa voz, de voz va sobrada, lástima que quizás le falte un poco de carisma para ser una frontwoman de esas que arrasan al público con un simple movimiento de brazos. Pero bueno, no se puede tener todo, lo suple con su espectacular voz.
Pasamos un rato fenomenal disfrutando de su propuesta de Folk Americano, Neo Soul y unas pinceladas de funk. Me maravillo que una banda joven facture este estilo tan personal y minoritario para el gran público. Pero lo cierto es que a mi alrededor en las primeras filas había montones de gente joven cantando sus canciones, tales como “Alone”, “The River and Stone”, “Sargento de Hierro”, “Thank You “ o “Marry You” con la que se despidieron. Acaban de presentar gira por salas que les traerá por aquí en marzo del 2024, así que podremos aprovechar para disfrutarles con más detenimiento en nuestro EscenarioSDR.
La idea original era ver únicamente a Morgan, el recinto y bajarnos ya, pero el día antes el reputado bluesman bilbaíno Aitor Cañibano, que es colega, nos recomendó el concierto de Tinariwen.
Tinariwen son unos tuaregs que defienden un genero de World music que se ha dado en llamar Blues del Desierto y actuaban a continuación en el escenario Txiki
Con nueve músicos sobre el escenario, todos ellos vestidos con la indumentaria propia de su etnia Tuareg se mostraron muy reivindicativos mostrándonos constantemente banderas de su pueblo y relatándonos en ocasiones sus proclamas en francés. Interesante propuesta de este blues del desierto del pueblo tuareg.
De la que salíamos vimos en el escenario Nagusia a un jambo que respondía al nombre de Duki, al que no prestamos más atención que lo que duro el trayecto que nos llevo por el escenario. Pero por lo visto el susodicho debe contar con numerosos seguidores teniendo incluso previsto actuar en el Bernabéu en el 2024, que no es cosa menor.
Cumplimentado nuestro planning del primer día con Morgan y Tinariwen, abandonamos el recinto del Kobeta sobre las 21.30, hora más que de sobra para ir a cenar y a por el Txakoli.
Fue curioso ver como legiones de gente subían al monte mientras nosotros éramos los únicos que bajábamos.
Llegaba el segundo día del festival. Estudiando un poco el cartel y el horario vimos que La Paloma actuaba a las 19;15. Hacía muy poco que habíamos oído hablar de ese grupo, por recomendación de Chema, de Industrias Portugal, así que decidimos acercarnos al monte Kobeta a esa hora temprana para asistir a su descarga. Otra vez la misma peregrinación hacia el monte, un poco más llevadera hoy porque hacia menos calor.
La Paloma abría el escenario Firestone, se trata de un trío madrileño muy joven y guitarrero, que acaban de irrumpir en la escena nacional a golpe de guitarra, batería y actitud garajera.
Nico Yubero y Lucas Sierra a las guitarras y las voces y Juan Rojo a la batería dieron un concierto muy intenso cargado de riffs y de pose, que por momentos nos recordaron a Los Zigarros con una capa de barniz más indie. Con dos discos ya en su haber, “Todavía no” de este 2023 y “Una idea, pero es triste” del 21, esa tarde bilbaína sonó todo su repertorio con temas como “Bravo Murillo”, “Tire una Piedra al Aire”, “Todo Esto” o “El Adversario”. Me gusto mucho su propuesta. Otra banda para el perfil del Soundcity.
Tras La Paloma llegaba el turno de Love of Lesbian, poco se puede decir de los catalanes, forman parte del póker de ases del indie rock del país.
En la espera para el bolo nos encontramos con un par de amigos de Torrelavega, Rulo que llegaba ese día y posteriormente a Juanma, que estaba por allí desde el jueves. También pudimos disfrutar de una entrevista en directo a Arde Bogotá, que cerraban el cartel esa noche. Les entrevistaba una emisora euskera que cubría el BBk, en un set portátil y con una unidad móvil. Tras la entrevista tuvimos ocasión de charlar unos minutos con ellos, mandándoles saludos del SoundCity y comentándoles que les habíamos visto el sábado anterior en el Campo del Malecón de Torrelavega. Les resulto curioso el hecho de que Arancha llevara una camiseta de Kiss, porque les habían visto un par de semanas antes en su Cartagena natal, gustándoles mucho. Y cuando les comentamos que nosotros les habíamos visto siete veces alucinaron.
Era el tiempo de Love Of Lesbian.
Comandados por el carismático Santi Balmes, los Jordi Roig, Oriol Bonet y Julián Saldarriaga , saltaron al escenario San Miguel a las 21:20
El hecho de ser referentes en su género y de ser sábado, día fuerte del festival con la presencia de Arctic Monkeys, hizo que hubiera mucha más gente que con Morgan y que nos viéramos obligados a ubicarnos 15 o 20 metros más atrás que el día anterior.
Pese a solo contar con una hora larga de tiempo, esa noche sonaron todos sus éxitos, tales como “Viaje Épico Hacia la Nada” “Incapacidad Moral Transitoria(I.M.T.)” donde denuncio al fascismo haciendo un llamamiento para detenerle, o “Bajo el Volcán” –
“Club de Fans de John Boy” fue una de las más aplaudidas y donde aprovecho para cambiarse la camiseta estampada en directo sin detener el bolo. “Nadie por las Calles” para terminar su repertorio con un espeluznante “Allí Donde Solíamos Gritar” y cerrar con “Los Irrompibles” y “Cuando no me Ves”
Tras un concierto difícil de olvidar nos fuimos corriendo a buscar ubicación para Arctic Monkeys , algo que también hicieron las 30.000 personas que nos citábamos esa noche a ver a los de Alex Turner. Como casi todo el mundo con el que hable, excepto los que se perdieron a Love of Lesbian por coger sitio, nos colocamos a tomar vientos del escenario.
A la hora exacta un Alex Turner impecablemente vestido hacia su aparición. Elegante como un gentleman, en la línea de los Brian Ferry o Robert Palmer en los ochenta, alejado de la imagen rocker que lucía hace 20 años con las cazadoras perfecto. Lo hizo acompañado del resto de los monos del Ártico, Matt Helder a la batería, Jaime Cook a la guitarra y Nick O’Malley al bajo, los de Sheffield venían dispuestos a volarnos la cabeza con su propuesta de Rock Alternativo y post punk.
Comenzaron con “Sculptures of Anything Goes” de su nuevo álbum “Cars” del que tocaron varias; “I aint quite where I Think I Am” “Bodypaint” o”There Better Be a Mirror” que daba la sensación de dejar un poco friu al público. Sin embargo con las más reconocibles “Brianstorm”, “Cryng Lighting” o “The Wiew From The Afternoon”, mi favorita de los monos, si conseguían mantener emocionado al respetable.
La puesta en escena en materia de producción e iluminación estaba a la altura de lo que se puede esperar de una banda británica de esta categoría.
Siguieron desgranando temazos como “Anabella”, “Flourescente Adolescent” o “505” hasta que llegaron los bises, que comenzaron con el
cover del “I Wanna Be yours” del poeta del punk John Cooper Clarke; para terminar con sus hits “I’be youLook good on The DanceFloor” y “Are you Mine” con la que se despidieron.
Para mí fue un gran concierto pues iba con las ideas limpias y sin expectativas preconcebidas. Pero he leído críticas de todas las índoles y colores que en su mayoría no comparto. Estuvieron bien, muy bien.
Tras cerrar nuestro periplo british, en el que en seis días habíamos visto a los Suede de Brett Anderson, a Muse de Matt Bellamy y cerrábamos la semana con estos Arctic Monkeys de Alex Turner.
Y aun nos quedaba el segundo gran reclamo del festival. IDLES, que actuaban a continuación en el San Miguel.
Los británicos de Bristol, encabezados por Joe Talbott, venían con unas ganas enormes de merendarse el BBk, y para muchos fueron los auténticos triunfadores de esta edición.
La energía de Talbott, los pogos que se formaron auspiciados por su post punk y hardcore, incluso pidiendo al publico que dejara cierto espacio para que el guitarrista Lee Kierman pudiera bajar al pogo para saltar y gritar mientras seguía tocando rodeado de un montón de gente.
La despedida vino auspiciada por un emotivo dueto de Talbott y mark Bowen, guitarrista principal, que entonaron el “Nothing compares to You” de Prince y que lanzo a la fama a la irlandesa Sinead O’Connor.
Lamentablemente en ese momento ninguno podíamos imaginar que tan solo 21 días después la cantante de Dublin fallecería tras una larga enfermedad.
Al acabar Idles el público estaba agotado, y es que su descarga fue tan brutal que acabo con las reservas de los presentes. Ya digo que para muchos los MVP del Festi. Tan solo quedaba Arde Bogotá en el Txiki a las dos menos cuarto, pero como digo nuestra barra de batería estaba agotada y no pudimos más que desandar la montaña para llegar al bus lanzadera que nos trasladaría hasta el BEC. Además les habíamos visto justo seis días antes en Torrelavega.
Resumiendo. Dimos por cerrada una edición del BBK Live que probablemente hoy por hoy sea el festival number one en Europa de su género, pero que a día de hoy, por su estilo, horarios, ubicación e incluso por mi edad y la de la generación a la que va dirigido, ya no es para mí. No sé si volveremos.
Pero siempre recordaremos que allí, en esa montaña vasca hemos visto a Kiss, a Dio, a Pearl Jam, a Green Day, a Offspring, a Dropkick Murphys, a Europe, a Blind Guardian, a Alice in Chains, a Saxon, a Hives, a Within Temptations, a Keane, a Garbage, a Inspector Cluzo, a Paul Weller y a un montón mas que se me quedaran en el tintero.
Ahhh y por primera vez, a mis adorados Zigarros.
Bilbao 7 y 8 julio 2023
Manolo Rockcity