La noche del sábado 23 de Septiembre tocó bailar y saltar al más puro estilo juglar de los Saurom.
La sala The One en San Vicente del Raspeig (Alicante) acogió a los gaditanos que vinieron a encender la hoguera con su nuevo disco El pájaro Fantasma, para hacernos bailar y cantar a su alrededor, demostrando su sangre de bardos encantadores de muchedumbres.
A pesar de comenzar con un ligero traspié, ya que a Miguel le falló el micro durante los primeros segundos en el escenario, en cuanto se escuchó su voz junto a los acordes, bombo y caja la sala tembló de golpe. Son pura energía en el escenario, tocaron con más instrumentos de los que caben en una tour van y no hubo una sola canción que desde el público no cantásemos a pulmón abierto.
A todo esto hay que sumarle que venían de haber dado otro concierto el día de antes en Conil de la frontera (a 666km, que ni hecho a posta) y les falló uno de los integrantes del grupo, pero Josele se encargó de entregar energía suficiente como para cubrir la falta. Si ése hombre es igual en todos los conciertos tiene que ir a par de zapatillas por bolo, no paró en el sitio ni medio segundo en toda la noche.
La banda dio un concierto increíble, tocando los grandes éxitos que no fallan y alguna canción del último disco como Fuego o La llorona en homenaje a su tan querido México. No faltaron las caracterizaciones y acompañantes como un fauno en zancos o un hada de alas iluminadas por Selüne, la cual organizó un circulo (circle pit) no una, si no dos veces a los que todos fuimos de cabeza (algunos literalmente, ya me entendéis).
No hizo falta un bis para acabar el concierto, ya que estuvieron dos horas canción tras canción a cada cual mejor.
Sin dudar, la mejor manera de pasar un sábado noche. Deseando volver a verlos en acción.
Texto y fotos: Javier Aránegas