Cuando hace más de un cuarto de siglo decidimos prescindir de todas las fronteras musicales y guiar el programa sólo por nuestro olfato no sabíamos que el tiempo nos daría la razón de formas tan rotundas. Las etiquetas pasaron a ser ingredientes, y aunque aun existen grupos de nicho (y ojalá siempre les tengamos guardando la llama), cada vez más gente se atreve a sentirse libre, cruzar todas las líneas rojas y sacar la música que llevan dentro con los elementos que mejor se presten a ello.
En estos años hemos visto como la distancia entre el Pagan Metal y el Folk se ha ido desdibujando, de una manera absolutamente natural. Al fin y al cabo, si buscas transmitir primitivismo y tus letras hablan sobre sociedades arcaicas, incluir instrumentos tradicionales tiene toda la lógica. Cuando al crepitar de una hoguera, ves que la música antigua se llena de violencia y agresividad; cuando el chamán llama a la guerra con alaridos, algo conecta con lo profundo. La música puede hacernos cruzar océanos de espacio y tiempo.
El clan CrystalMoors lo ha vuelto a hacer. Con todos las dificultades para imbuirse en un proyecto como este sin poder sentarse en círculo a componer o grabar, pero demostrando que la unión espiritual está por encima de la distancia.
El Buzuki, las flautas y los violines ganan protagonismo, dejando mucho espacio para que el bajo fretless brille y se entienda y para que la percusión marque el ritmo tribal. Uruksoth narra historias sobre la cosecha de fin de verano, sobre la llegada de los cristianos y la imposibilidad de reducir a un pueblo indómito, el sol, la tierra, la sangre, el mar… una mirada a los mismos paisajes por los que transitaron aquellos que pintaron las cuevas, y que aun habitan en nosotros.
Por desgracia tenemos que cerrar esta reseña con malas noticias, ya que Lavín acaba de anunciar en redes que abandona los escenarios, las dificultades de mantener una banda en la distancia, la cantidad de esfuerzo que hay que poner para cada concierto sin poder ensayar de continuo y en definitiva las responsabilidades de la vida han complicado, al menos de momento, su labor al frente de Crystal. Sabemos que habrá un último trabajo que probablemente vea la luz el año que viene… Qué sucederá luego con CrystalMoors? Encabezará Uruksoth algún nuevo proyecto con nuevos músicos en Alemania… Lug sabrá!