Muy pocas bandas underground pueden presumir de tres décadas ininterrumpidas de actividad. Sin apenas cambios de formación, y con un trabajo pausado pero constante, con un montante de tres demos, tres álbumes, un split y un precioso vinilo con regrabaciones de temas antiguos y tomas de directo. A todo ello hay que añadir, por supuesto, centenares de conciertos, sin pretender nunca llevar a la banda más allá de la pura pasión, y la purga vital de los sentimientos más oscuros.
Nacer : Sufrir : Morir se publica a finales de 2023, diez años después de su anterior largo. La pandemia dio lugar a un espacio vacío en el que centrarse exclusivamente en la composición. Estos cerca de dos años posteriores han servido para ir grabando a cortos intervalos, rehacer todo el trabajo vocal después de tenerle terminado, y también tomar la difícil decisión de separar el camino con Beli, segundo guitarrista de la banda desde los inicios.
El nuevo formato trío funciona como un bloque. No prescinden de algunos arreglos en la grabación, pero en general te encuentras con un monolito, un sonido de bajo más rasposo, con un amplio margen de frecuencias que también destaca en agudo y arropa las guitarras de Kini. El trabajo en batería de Rochar es exponencial, encontrando en cada paso del grupo nuevos recursos a aportar para hacer la música de Karonte mucho más rica.
Si hay algo que les distingue de otras muchas bandas del estilo es que su abanico incluye muchos matices. Son una banda de Death Metal Old School. La voz de Kini no deja espacio a duda, y hace que todo suene atronador. Las letras son deprimentes, y dirigen la mirada hacia donde solemos esquivar, la muerte, el rencor, el dolor, la angustia, la soledad. Sin embargo, tienen una capacidad melódica que hace que cada canción brille por si misma. Caminan del Death Metal más agresivo y rápido, a parajes de Death Metal Melódico, o Doom e incluso se permiten referencias al Heavy Metal y Hard Rock clásico, especialmente en los solos.
El envoltorio para este enorme álbum es, por supuesto, obra de Hard As Iron (Kini). Inspirado en los óleos barrocos, con oscuridad goyesca y cierta reminiscencia al Alter Und Tod de Hans Baldung, en definitiva un tema clásico de la historia del arte, From the Cradle to the Grave, nacemos dando vuelta al reloj de arena, y la vida es un valle de lágrimas.
No vamos a engañarnos, andamos cerca de los cincuenta años, y las energías no siempre están de nuestra parte, es momento de mirar un poco atrás y preguntarnos qué hemos estado haciendo. En la otra mano, hemos ganado solvencia con los instrumentos, estrategias para hacer el trabajo más rentable, claridad de miras para afinar el tiro compositivo, equipo y experiencia para hacer sonar mejor la música.
Nuestros mejores discos son ahora, puede incluso, que estén por llegar.