Tengo una amiga que dice que los treinta son los nuevos veinte, debe ser. Dicen Lupers que tienen ahora el grupo que debían haber tenido hace quince años, pero lo cierto es que no se nota, ni en este album ni en el anterior, que se han colgado los instrumentos anteayer. Y es que no te creas que llegan muchos discos de Punk tan bien hechos. Quiero decir con esto que no solamente está bien tocado, si no que además es fresco, sorprendente, gamberro y novedoso. Lo mejor de todo es que seguramente no pretenden nada de ello, si no pasar un buen rato y divertirse. Supongo que esa debe ser la clave, la mejor manera de sonar espontaneo es serlo.
Este segundo trabajo es lo que el fary llamaría “un melocotonazo de miedo”, somos muchos los que no hemos podido quitárnoslo en lo que va de año, incluso algunos que se declaran no demasiado afines a estos estilos. Por hacer un repaso de algunos de los momentos cumbre destacaría la incendiaria “Copón”, “Sindrome Premenstrual”, donde las chicas no sólo toman el timón en las voces si no también en la temática, “Gay” que es pegadiza a más no poder y además me parece un retrato muy fidedigno de algunos reprimidos sexuales de derechas que pululan por nuestro entorno cercano. “Niño Mongolo” podría ser un guiño homenaje a Napalm Death, “No me Acuerdo de mi Nombre” tiene la letra más idiota del disco, pero no te sacas el UA de la cabeza, en semanas. Luego está la sección internacional con “Puta Parisina” y “Chica Londinense” o “Rita”, que cómo es casi discotequera acaba a hostias. En “Me Hago Viejo” nos sentimos todos un poco, tristemente, retratados. Es inevitable pero la gracia está en seguir teniendo fuerzas para hacer cortes de manga de vez en cuando. Se autoversionan a capellla en “Tengo Ganas de Estar Muerto” y adaptan el ”California Über Alles” de Dead Kennedys con “Viva España” la canción con la que me dan ganas de abrir el programa cada vez que me da por leer el periódico.
Y paro. No paro porque el resto no merezcan ser comentadas, si no porque dije que iba a hablar de los puntos álgidos del disco y en realidad estamos ante uno de esos raros casos en los que se aprovecha todo. Es media hora, si, pero media hora que no te va a dejar pensar en otra cosa, y que querrás repetir según termine. Hazte un favor y búscalo en Bandcamp, que te regalan la descarga.
Comentario por Oskar Sánchez
Fotografía por LUPERS