Me lo está poniendo difícil el Escenario Santander para escaparme de las Rock Nights. En principio intento hacer vida tranquila entre semana, pero es que los jueves ensayo con mi banda justo ahí, y resulta que cuando llegamos solemos pillar a los músicos con la prueba, y de la que estamos a punto de irnos comienza el concierto. Así que ya no es, “ir o no ir”, es quedarse, o largarse de un bolo en el que ya estás sin haber ido… Salimos un segundo a pagar nuestra entrada, porque para hacer estas cosas sostenibles hay que apoquinar, tampoco somos tantos los aficionados a la música, y hale, ya estamos en el lío.
La movida de las Rock Nights es que tienen un “nombre fuerte” (que en este segundo volumen son los Kingdom of Madness, formados por por ex-miembros de Magnum y tocando el repertorio más clásico) y otros cuatro conciertos que a priori puede que no te suenen de nada, bandas que viajan desde distintos países para hacerse giras intensas por España y dar su música a conocer. En ocasiones peña que lleva muchos años tocando y tiene el culo peladísimo pero que no ha dado el salto a la popularidad y la fama porque hay muchas más bandas que público. La entrada conjunta vale 40 pavos, osea que estás pagando menos de diez por noche si te animas a verlo todo. Y si te pones a investigar te puedes llevar sorpresas como que Seraina Telli fue vocalista de Burning Witches y la has tenido a tiro de piedra en un concierto a pocos Kilómetros de tu casa. La siguiente cita es con EBBA BERGVIST y antes de que sea tarde, te voy poniendo un vídeo para que tu misma/o escuches y decidas. Aquí hay un programador con ojo, y lo mejor de la vida son las sorpresas.
Como diría Bad Bunny, la Noche de Anoche fue algo que yo no puedo explicar. Qué potencia, qué empaste, qué riffs, qué voz! Que nosotros no tuviésemos ni zorra de quién es Jason Kane, no significa que él no lleve diez años partiéndose el lomo en los escenarios. Y escucha, si ha apostado por venirse desde San Antonio, Texas hasta Santander para enseñar su música, sin duda merece una hora de tu atención. Ayer se llevó un centenar de adeptos para casa, eso seguro.
Sonido de Hard Rock un pelín sureño, y un pelín souleado, como al estilo Hard to Handle para que nos entendamos. Muchísima pericia en los instrumentos, Power Trío de los que suenan como un bloque, bajista con groovazo, baterías súper sólidas, y Jason haciendo flotar su guitarra pelada de efectos, cable y ampli y una voz que me recordaba algo a Chris Robinson, pero también a Eric Dover, el que fuera vocalista de Slash para Snake Pit. Bueno ahí andan, en algún punto entre las referencias más clásicas, la Creedence y todas esas movidas y yo-que-se, los Spin Doctors. Un concierto muy disfrutón y asequible para cualquiera de tus amigos que se quedaron en los noventa y lloran que ya no hay bandas buenas, porque el Rock and Roll murió el día en que a ellos les empezó a doler la espalda.
Tienen tres álbumes y algunos sencillos sueltos. En el reper combinaron hábilmente sus canciones con algunos covers impepinables de The Who, UFO o Rod Steward, que encendieron aun más al personal. Además es una banda que interactúa mucho con el público, desde el mismo inicio cuando Jason llama a la gente desde detrás de la batería, marcándose el ritmo a si mismo con el pedal del bombo, hasta el final en el que acaban tocando en mitad de toda la gente y pillando los teléfonos del público para hacerse vídeos selfie.
Así a lo tonto, un jueves cualquiera se puede transformar en una fiesta, y el viernes ya lo tienes encarrilado. Además, por si te plantea dudas y no te mola trasnochar, a las once y media yo estaba ya en mi cama reposando lo vivido. Si te apetece irte de cerves nadie te quita, pero si tienes que madrugar al día siguiente, te acabas de quedar sin excusa.
Fotos: Roberto Ortiz