Ya van para diez años desde que Lazy se formaron como grupo, con la perspectiva podemos decir ahora que su primer disco Reservoir fue un punto de ruptura más profundo de lo que parecía en el momento de su publicación. El sonido de Lazy quedó transformado más allá de lo accidental para redefinir la personalidad de la banda en unos parajes más acusticos, más cálidos, más cercanos a la raiz de la que nació el rock and roll.
Aún es pronto para decidir si Across, around puede hacerle sombra a su predecesor, pero aunque la cantidad de candidatos a single crece en cada escucha, lo más importante es que nos deja la sensación de unos Lazy que han encontrado un sitio cómodo en el que ubicarse, como quien encuentra una buena casa en la que vivir, pero también que esa seguridad les permite viajar hacia terrenos insospechados sin perder su propio sonido.
Así nos encontramos con tintes de pop, de rock ácido, de surf o de americana que se mezlan sin ningún pudor en un trabajo que vuelve a ser íntimo, pero que deja ventanas abiertas a posibles reinterpretaciones en directo.
En el aspecto del sonido sólo decir que Hendrik Röver vuelve a estar tras los mandos y como el roce hace el cariño suponemos que aunque la producción corre a cargo de Lazy, algo de su mirada a quedado también adherido al disco.
Todo ello se enpaqueta en CD o Vinilo con un cuidado diseño que merece mención aparte: Ilustraciones en blanco y negro a cargo de Marco Torrecilla, que convierten la carpeta en un universo onírico que estalla en colores cuando descubres el poster central.
Lazy han dado sin duda otro gran paso adelante, su reciente gira junto a Cranberries y sus flitreos en emisoras nacionales les colocan todo lo al borde que se puede estar de romper el cascarón y obtener reconocimiento a nivel nacional, sin dejar en ningún momento de trabajar a su forma y haciendo una música tremendamente personal.
Comentario por Oskar Sánchez
Fotografía por LAZY