Los alumnos aventajados de Mastodon lanzan nuevo disco, y en esta ocasión se han ahorrado pasos para (suponemos) cerrar ya su colección de discos de colores, agrupando los discos amarillo y verde en un solo lanzamiento doble. Aunque la portada dibujada por su cantante John Dyer Baizley sigue la línea estética habitual, inspirada en las pinturas de Alfons Mucha, lo cierto es que hay cierta distancia en el contenido sonoro de este doble, que lo separa de sus dos predecesores.
No es que Baroness hayan perdido el norte o se hayan despegado del todo del sonido que les vio nacer, pero sí que se trata de uno de esos discos que suelen enfadar a los fans más talibanes, ya que nos encontramos con una producción menos cruda. A su vez las voces se han tornado más melódicas y para rematar, como suele ser habitual en los discos dobles, hay espacio para algunos temas un tanto más experimentales que se alejan del camino que venían recorriendo.
En la historia de la música ha pasado millones de veces, un buen puñado de grupos salen en un corto lapso de tiempo de un area geográfica cercana y desarrollan un sonido con ciertas similitudes. La prensa cuelga la etiqueta de turno y algunos fans se abanderan como seguidores de ese sonido. Luego los grupos evolucionan por diferentes caminos y más fieles seguidores se sienten traicionados.
Pero hay que mirar más allá. Baroness ofrecieron dos álbumes memorables y ahora caminan en otra dirección. Diferente no tiene por qué significar malo y desde mi punto de vista, lo peor que le puede pasar a un grupo es que venda su creatividad para contentar a la gente que le sigue.
Así pues, Yellow and Green es un gran doble disco, que contentará sobre todo a los que no tengan demasiadas ideas preconcebidas sobre lo que Baroness “deben” ofrecer, y para aquellos que aun habiendo disfrutado mucho de sus primeros discos estén dispuestos a abrir las orejas hacia nuevas sonoridades.
Comentario por Oskar Sánchez
Fotografía por BARONESS