Ya decía Rubén Blades que la vida te da sorpresas. Hace un par de semanas me escribió Anibal de Violence in the Veins para pedirme un cable en la difusión de este concierto. Intento hacerle caso, porque tiene muy buen ojo para las propuestas musicales, aunque no siempre doy a basto tanto como me gustaría. La cosa es que sí, tuve un momento para darle al play y quedé inmediatamente hipnotizado con la fuerza de Stasis, el último disco de Hippotraktor. Poco después me di cuenta de que tocaban este año en el Kanekas y que Alex de Nooirax también andaba por ahí haciendo una tercera fecha en Madrid. Vamos a ver, tres de tres no pueden estar equivocados, aquí hay algo.
Concierto de sala, en domingo, después de día de playa es un suicidio en toda regla, pero los soñadores que sacan adelante lo imposible, contra todo pronóstico siempre van en mi equipo. Así que allí nos plantamos con unas pocas decenas de aguerridos que también presentían que estábamos a punto de vivir algo especial.
Desde Madrid y como entrante la banda Driade, con sólo un single en las redes y comenzando su andadura. Sobre el escenario camisetas de Darkthrone y Pain of Salvation, pocas pistas de hacia donde pueden apuntar. Después de los primeros minutos, me temo que no queda otra que meterles en el gran saco del progresivo. Influencias muy diversas, generalmente en el metal o incluso post metal y desarrollos largos y no muy convencionales. Las voces van de lo melódico a lo gutural, y la vocalista Carmela las defiende con mucha paleta de expresiones. El resultado total es muy personal y con la cantidad de bandas que tenemos a la mano no es decir poco. Rindieron un pequeño tributo a Jinjer que evidentemente también andan entre su abanico de bandas admiradas. Nos llevamos muy buena sensación del concierto y la satisfacción de poder ver dar los primeros pasos a una banda que va a crecer mucho en los próximos meses.
No hace falta ser muchos para volverse locos y en el New quedó cristalinamente claro. De repente no había día siguiente, a pesar de que muchos tenían que incorporarse a sus trabajos en unas pocas horas. Hippotraktor presentaron un sonido y una contundencia como pocas veces hemos tenido tan cerca. Editan en Pelagic Records y eso ya nos ayuda a ubicarles. Caminan en la estela que a principios de Siglo abrieron bandas como The Ocean y por la que también transitan Tesseract o Persefone, por ejemplo. Post Metal / Progresivo de altos vuelos, con partes melódicas, riffs intricandos, djent, post-hc, y lírica con la vista en la filosofía, el arte y el existencialismo.
Venían de triunfar en Kanekas, donde agotaron todos sus CD’s y verles en sala pequeña fue un privilegio. Todo lo que el álbum promete lo cumplen en directo. Pulcritud en cada riff, salvajada de sonido, voces intensas en los guturales y coros afinados hasta el imposible. De frotarse los ojos y no acabar de creerse lo que estás escuchando. Tienen ya dos álbumes, pero este Stasis les va a hacer subir un gran peldaño, y en nuestro altar particular se sitúan, muy probablemente, como el descubrimiento del año.
Reitero mi agradecimiento a Violence in the Veins por mojarse en estas cosas, y al New por estar siempre dispuesto a acogerlas. Tener esto en Santander ha sido una afortunada coincidencia, y creo que no olvidaremos la suerte de haber podido estar allí.