La carrera de la veterana banda noruega Enslaved se enmarca dentro de una progresión constante que les ha llevado desde las producciones mucho más crudas típicas del black noruego de principios de los 90 a un estilo mucho más estilizado y cercano al metal progresivo. Aun así, han mantenido durante todo este tiempo ciertas constantes, que se han ido convirtiendo en señas de identidad de la banda, como la querencia por tratar temas mitológicos nórdicos, la combinación de voces guturales y limpias, las canciones de larga duración o la incorporación de elementos del folklore escandinavo como parte integrante de su música. Es cierto que muchos de estos elementos, a estas alturas, definen ya a un estilo en su conjunto, pero cabe recordar que Enslaved llevan en el negocio desde 1991 (incluso antes, bajo otro nombre), por lo que habría que considerarlos como una banda seminal dentro de la música extrema.
A pesar del largo camino recorrido, Enslaved siguen manteniendo una forma espléndida. Su anterior trabajo en estudio “In times” lo mostró y este “E” lo confirma. Paso a paso van encontrando su sitio dentro de un entorno más progresivo y por ello en este disco encontramos enrevesados riffs de guitarra y largos desarrollos que van modificando las ambientaciones de los temas. Hace tiempo que Enslaved dejaron de ser una banda de black metal al uso, aunque siguen utilizando elementos de este estilo dentro de la amplia paleta de posibilidades que manejan, Un aspecto de agradecer en Enslaved es que no tienen prisa por hacer evolucionar las canciones mediante una miríada de riffs y cambios de ritmo, prefieren crear el ambiente y dejar que la composición crezca por sí misma.
El disco arranca de manera inmejorable con “Storm son”, el tema más extenso del disco, que supera los 10 minutos de duración y contiene en su interior uno de los mejores riffs del álbum. Desde este punto van desfilando composiciones de un nivel parejo, mostrando un trabajo conjunto muy sólido, sin altibajos. Destaca la parte final de “Sacred Horse”, profundamente influida por la música folklórica, en una parte acústica que se repite y te envuelve, o “Feathers of Eolh”, el tema más progresivo del disco y en el que se acercan un poco al trabajo de gente como los últimos Opeth. También incluyen el uso de instrumentos poco habituales en este contexto, como el saxo en el tema “Hiindsiight”. Aunque, ciertamente, el saxo es cada vez más frecuente en en grupos extremos más vanguardistas. Por ejemplo, me viene a la mente el último disco de Ishahn, cuya carrera, en solitario y en Emperor, tiene varios puntos en común con la de Ensalaved.
Hay también una edición con dos temas extra, que incluye una muy interesante versión de un tema del dúo noruego de música electrónica Röyksopp “What else is there”, y que no desmerece del resto del álbum. Como no podría ser menos, tratándose de música noruega, la versión original ya es bastante oscura, lo que les facilita llevarla a su terreno, aunque el resultado se acerca más al metal gótico que al sonido habitual de Enslaved.
En resumen, Enslaved mantienen su buena racha. Otro gran disco.
Oskar G. del Pomar