¿Qué se puede hacer cuando el mainstream engulle al underground? Carniceros lo tienen claro, si incendian midian habrá que huir hacia las catacumbas, si la B queda al descubierto, siempre podremos refugiarnos en la serie Z.
Santa Sangre es en este sentido un paso más allá en el camino que iniciaron con sus trece cuchilladas. Si en aquel momento hacían revisión de clásicos de género que iban desde “Nosferatu” a “El Resplandor” o “La profecía”, en esta ocasión el código se encripta y han optado por nuestra propia herencia Freak. En este plástico nos movemos entre títulos como “No Profaneis el sueño de los muertos” o “Kill Baby Kill”, en un homenaje al terror de producción nacional, al latinoamericano y también al italiano.
En el plano musical, digamos que aunque la esencia sigue intacta nos encontramos con unos Carniceros más maduros. El EP dedicado a Poe que nos regalaron entre el segundo acto de las Cuchilladas y esta Santa Sangre, así como el proyecto en solitario de Txarly Usher, han dejado su poso y por tanto Santa Sangre no es un disco tan “a piñon fijo” como su antecesor. De hecho incluye algunos pasajes siniestros muy interesantes, así como en general más variedad en los ritmos y en los arreglos.
Los Carniceros del Norte, son precisamente como todas esas películas a las que hacen mención: una joya escondida que en parte por desgracia y en parte por fortuna no llega a los oidos de todo el mundo. Nosotros disfrutamos de ellos con el placer egoísta de saberse privilegiado por haber descubierto un tesoro oculto que tanta gente aun no conoce.
Comentario por Oskar Sánchez
Fotografía por LOS CARNICEROS DEL NORTE