Toundra son un cuarteto de Madrid que hacen música instrumental. A la gente aficionada a hablar de corrientes, les suele gustar nombrarles junto a los gaditanos Hand of Fatima. De hecho, ambas bandas compartieron un Split en 2009. Los que gustan de poner etiquetas suelen utilizar Post-Metal para definir su música. Yo creo que es de las más acertadas, al menos si conocemos bastante el Post-Rock como para entenderlo como entidad propia. Toundra vienen a ser al metal, lo que grupos como Sigur Ros o Mogwai son al rock. Osea, se podría decir que beben de la fuente de bandas que hemos nombrado en ocasiones como grandes y olvidados renovadores, véase Isis.
Por tanto, la música de Toundra no tiene corsés, ni se marca fronteras estructurales. Vuelan libres, y de hecho, ni siquiera sienten la necesidad de repetir el esquema Post-loquesea basado en largos desarrollos con largos incresccentos. Toundra suenan áridos e intensos a lo largo de todo el disco, y además de los temas más largos, demuestran que también saber resolver un tema en cuatro minutos cuando este lo pide.
Aunque Toundra han sorprendido a mucha gente no acostumbrada a escuchar este estilo, seguramente no lo harán tanto con los que ya están iniciados, quiero decir, estos últimos no se encontrarán de sopetón con todo un lenguaje nuevo, pero sin embargo, si se darán de morros con siete temas incontestables que, estoy seguro, aunque no he tenido el placer, son capaces de llevarte por los aires en directo.
Comentario por Oskar Sánchez
Fotografía por TOUNDRA