De nuevo tenemos a Rhino por aquí, una banda que siempre ha sido muy celebrados por nuestros oyentes, y que aunque se han visto obligados a modificar un poco su nombre por problemas legales, no han despistado ni a uno de los seguidores que se han ganado en estos años gracias a dos grandes discos, y sobre todo a como les defienden en cada directo. La última vez que se ha comentado uno de sus conciertos en el foro, las publicaciones iban desde una imagen de un camión Caterpillar hasta “Sentí como si con cada riff estuviesen diciendo: Dejad el metal para los hombres u os sacaremos de aquí a patadas”.
Hace ya un par de años que les entrevistamos y ya entonces nos dejaron claro, que más allá de otras etiquetas sentían que su raiz estaba en el metal. Eso si, un metal que se ha vuelto aun más pesado, que se arrastra como una oruga gigantesca devastando cada arbol que se encuentra en el camino. En Weight of Coronation hay una clara apuesta por los desarrollos largos, que hace que más de la mayoría del disco esté en torno a los diez minutos por corte y que podrían ser perfectamente medidos en toneladas.
Pero sin duda lo que más sorprende en este nuevo trabajo es el trabajo vocal. Ya que aunque Javier ya había dejado claro en las dos ocasiones anteriores que era un gran vocalista, aquí simplemente roza lo espectacular en varios momentos del disco, dejándo un rastro de cuerdas vocales sanguinolentas despues de cada alarido, y mezclando en cada tema la dosis justa de melodía y de potencia.
En definitiva, aunque nos vienen de aquí cerquita, podemos situarles sin dudarlo entre los más interesantes dentro de este estilo. Rhino, (Horn of the), es una banda a tener muy en cuenta y su tercer disco ha superado todas las espectativas creadas por los dos anteriores.
Comentario por Oskar Sánchez
Fotografía por HORN OF THE RHINO