Desde que el jurado de Juvecant les proclamó como ganadores el año pasado la carrera de Cuming Soon parece imparable. No es que la vida de un grupo vaya a cambiar por ganar ningún concurso, pero sin duda y como ellos mismos reconocían en la entrevista que les hicimos para el programa hace escasas semanas, les ayudó a creerselo más y a apostar más fuerte.
2010 parece su año, están tocando mucho en directo y es que el disco que les respalda es suficiente como para no achicarse ante nada. Tal vez la gran virtud de Cuming Soon es saber conjugar sus influencias más añejas con un sonido moderno. Nos encontramos demoledoras guitarras rockeras sobre la sólida base de bajo y batería y sobre todo la imponente voz rockera de Lalo que nos conduce durante todo el disco a través de ambientes cargados de humo. Cuesta escoger temas representativos, porque pese a la coherencia del disco, también nos encontramos con una gran variedad que va desde los riffs más cabezones que rujen como el montor de una Harley, a la tristeza más blues, los coros de ambiente casi gospel o las pinceladas psicodélicas. Chalck, Magary, Hard Lady Vision o My Baby’s Gone podrían ser buenos singles, pero lo cierto es que no encontramos nada de relleno en un debut espectacular, que además suena potente y nitidísimo gracias a la manos de Jose Cuenca (Marlenne) en La Zelda de Dualez.
Por si fuera poco, además de la explendida colección de canciones nos encontramos con un concepto gráfico creado por Pablo Somontón sobre una historia inspirada en el final de El Lobo Estepario de Herman Hesse. Se convertirá sin duda uno de los libretos más desgastados de tu colección de discos, no sólo le hace justicia a la música que contiene, si no que claramente es un valor añadido, que merece una futura reedición en disco libro.
Comentario por Oskar Sánchez
Fotografía por CUMING SOON