Cuando Iñaki (Batería) me pasó Just One Day, lo definió como un disco sin complejos. Probablemente este Fourth Coming es el primero en el que Soul Gestapo se sumergen de lleno en otras músicas que no nos esperaríamos de ellos. Sin duda es su trabajo más variado hasta la fecha, lo que no significa que hayan perdido su identidad.
De hecho Just One Day contiene algunos momentos apresurados que recuerdan a los primeros Soul Gestapo, aunque en general puede la faceta más posada que vienen desarrollando desde Must. Además en el disco brillan algunos momentos acústicos, incluso cercanos al pop y también cierta influencia sureña que se reparten para conseguir una escucha llena de sorpresas para quienes se habían formado una idea de lo que encontrar en este disco antes de ponerlo en el reproductor. No sólo exploran terrenos del rock que aun no habían explorado, si no que también se atreven a poner los pies en lo que los puristas considerarían cruzar la frontera hacia otro sitio.
En cuanto al sonido poco más que decir que dos palabras. GuitarTown o si lo prefieres Hendrik Röver. Limpio y nítido como el cristal y cálido como la madera. En cuanto al artwork, la clase, buen gusto y sobriedad habitual en los diseños de Aitor.
La linea está siendo ascendente en todos los aspectos y el punto de partida ya era alto, Soul Gestapo ha vuelto con otro gran disco bajo el brazo. Estoy deseando ver como funcionan estas nuevas canciones en directo.
Comentario por Oskar Sánchez
Fotografía por SOUL GESTAPO