Noveno disco de estudio del genial power trío Navarro, Berri Txarrak (que en castellano significa Malas Noticias) lo forman Gorka Urbizu a la guitarra y voz (único miembro que permanece desde la formación del grupo), David Gonzalez al bajo y Galder Izagirre a la batería, el grupo comenzó su andadura en 1994 y su sonido ha ido variando desde el metal que practicaban al principio cuando eran un cuarteto, pasando por el numetal, el stoner o el punk rock melódico que bordan en este ultimo disco.
Infraisonuak es un disco directo al grano que recuerda en algunos momentos a Weezer, Green Day, Everclear o los Foo Fighters mas furiosos, con canciones rápidas (ningún tema llega a los 4 minutos) sin florituras y que hace diana desde el primero hasta el ultimo de los 10 temas que lo componen. Es un disco corto de apenas 32 minutos pero de los que según termine volverás a darle al play porque te deja con ganas de escucharlo una y otra vez, es tremendamente adictivo.
En la producción vuelven a contar con Bill Stevenson, que ya les produjo uno de los tres EPs que componían su anterior disco, el ambicioso Denbora da Poligrafo Bakarra, productor de bandas como Rise Against o Nofx ha conseguido sacarles un sonido perfecto a los de Lekunberri.
Berri Txarrak siguen rompiendo techos de cristal con cada disco nuevo, llenando salas y tocando en festivales por toda Europa, sin renunciar a su idioma natural están consiguiendo llamar la atención de medios nada habituales para grupos de rock en euskera, el otro día sin ir mas lejos actuaron en directo en el programa de Buenafuente y recientemente también se ha podido ver una entrevista a su líder Gorka en el Late night La Resistencia de David Broncano.
El disco se abre con Dardaren Bat (Un temblor) un tema con toques stoner con un buen estribillo haciendo una buena metáfora sobre lo adormilada que esta la sociedad, el tema cuenta que la gente tiene pegada la cabeza sobre las vías del tren, quejándose del tren que va a venir y les decapitará pero no levantan la cabeza de las vías por miedo a perderse lo que va a pasar, “¿escucháis algo, algún temblor? ¿vendrá alguien de una vez a por nosotros?”. El siguiente tema Zuri (Blanco) trata sobre el racismo del hombre blanco que se cree superior, también hace una critica a los políticos europeos que no hacen nada ante las muertes en el mediterráneo. Llegamos a Infrasoinuak (Infrasonidos) uno de los mejores temas del disco con una letra muy potente, como muestra un verso que me parece acojonante: “Ya llegan los infrasonidos, ya llegan en el peinado pseudo-nazi de los futbolistas, en la torre sin ventanas que he construido con mis contradicciones, en el comportamiento de nosotros los hegemónicos hombres blancos en los smartphones de Troya detrás de las macrocifras. Quién es capaz de escuchar los infrasonidos de tenerlos en cuenta de una vez quién es capaz, con estos fuegos artificiales de por medio, de empezar a prestar la debida atención…..” El cuarto tema es Spoiler! Tema muy pegadizo que recuerda mucho a Weezer tiene un guiño reggae y la letra esta cargada de ironía “¡Spoiler! ¡Spoiler! jamás devolverán lo robado porque saben que no tiene consecuencias”. Zaldi Zauritua (Caballo Herido) es un tema con gran melodía vocal que contiene el único solo del disco. Beude (Que Sigan) es una canción que homenajea y enumera salas míticas vascas donde han tocado Berri Txarrak, tema muy happy que invita a tomarse un par de birras. El siguiente tema es Hozkia (Dentera) tema rápido y furioso que me recuerda al White Limo de los Foo Fighters. El octavo tema Sed Lex es el mas corto del disco, son 1:50 de mala ostia con una vuelta al sonido stoner, gran canción. Katedral Bat (Una Catedral) si buscamos la definición en el diccionario de punk rock melódico debería salir esta canción como ejemplo, un temazo. El disco se cierra con un medio tiempo donde se escuchan guitarras acústicas Zorionaren Lobbya (El Lobby de la Felicidad).
En definitiva un escalón mas hacia arriba en la imparable carrera de Berri Txarrak, el éxito es merecido ya que han facturado un muy buen disco que engancha y que no tiene ni un segundo de relleno.
Sergio Martín