Ya ningún grupo escapa a las virtudes (o defectos, como en este caso) de internet. Aunque oficialmente ha salido el pasado 4 de mayo, Diamond Eyes se filtró hace unas semanas, así que ya ha habido tiempo de leer y escuchar opiniones de diversos tipos. Lo primero que me llamó la atención es que algunos acusan a Deftones de autoplagiarse y seguir la senda del anterior Saturday Night Wrist. Otros, en cambio, defienden (y aplauden) que han vuelto al sonido del White Pony… Posiciones muy enfrentadas, teniendo en cuenta que todos hablan de un mismo disco.
Yo no estoy de acuerdo con ninguno de ellos. Lo que veo es una banda que en cada disco que saca ofrece algo distinto y fresco. No quiero decir que Deftones inventen la rueda en cada álbum, ni mucho menos, pero sí creo que cuando no dan un paso hacia delante (como hicieron con White Pony o con este Diamond Eyes), lo dan hacia un lado (como con el disco homónimo); Veo que Stephen Carpenter por fin da rienda suelta a su admiración por Meshuggah en canciones como Rocket Skates, Diamond Eyes, You’ve Seen The Butcher o Risk; Veo a un Chino Moreno en estado de gracia, regalándonos algunas de las mejores melodías vocales que ha hecho en su vida. Sólo hay que escuchar la mágica parte final de Beauty School; Veo a Sergio Vega (ex Quicksand) como si siempre hubiese estado tocando el bajo en Deftones; Y, sobre todo, veo una banda que nunca defrauda, ni a ellos mismos, ni a los que les escuchamos desde hace casi 15 años. Suenan siempre distintos, pero siempre a Deftones.
No sé cómo será Eros, el disco que grabaron antes del accidente que dejó en coma a Chi Cheng (espero que algún día podamos descubrirlo), pero lo que tengo claro es que Diamond Eyes es un “LO HAN VUELTO A HACER” rotundo. ¡Larga vida!
Comentario por kind lover
Fotografía por DEFTONES