CONTRA TODO, CONTRA NADIE:
SIEMPRE ANTISOCIALES
¿Qué es lo que esperas habitualmente cuando vas un concierto?.
En mi caso que por unas horas la mente salga de la rutina diaria del trabajo y si además descubres nuevas bandas, que te hagan salir con una sonrisa y con las pilas cargadas mucho mejor. La noche de hoy nos deparaba turno para una buena ración de rock y punk-rock en la Sala Cantabria.
Sobre las 21:30 hrs. comenzaba MENOS LOBOS, banda de Astillero que hacen un rock/hard rock con diferentes intensidades. Formados por Pablo Gómez (voz/guitarra), Eloy Campillo (batería), Pablo Rioz “Damper” (Guitarra solista) y Nacho Giner (bajo). Con 10 años a las espaldas y 3 discos publicados, el más reciente “De cero a 100” que salió a la luz a finales del 2017, apoyado por un proyecto de Verkami conseguido con solvencia. Cuenta entre su palmarés el premio 2014 en el Pop-Rock villa de Laredo a la mejor banda de Cantabria y el Santander Joven del mismo año. Tras una intro, comienzan el concierto con “Quiero más”, tema que también inicia el último disco, buena base de guitarra y estribillo muy pegadizo.
Pasamos a “Directo al corazón” de su EP “Salvaje” de 2015, donde las guitarras suenan más sucias y nos mete de lleno en el “calor que desprende la piel” del protagonista de la canción. Siguieron con “Muérdeme” del último disco, evocando la noche/rock y pasión. Llegaron a “De Cero a 100”, tema que da nombre a su último trabajo. Tema muy animado, que te hace mover los pies. Parecía que Pablo nos veis algo parados y se arrancan con una versión de una de sus influencia, Platero “Voy a acabar borracho”, que animó a toda la sala.
Tras el tema Pablo bromeaba -Esta sí que la conocíais eh cabrones-, que sacó una sonrisa a toda la sala. Prosiguieron repasando el último trabajo con un bloque tremendo, “Sube al tren”, una de mis preferidas de la noche, todo un canto a una de tantas noches en las que nos resguardamos recordando lo que fue y pudo ser en la barra de un bar. En onda similar musicalmente, nos sorprenden con “Héroes”, acordándose del gran Lemmy. Todo un detalle. “El Mañana”, tema en el que la voz, me recuerda a Mala Reputación en sus últimos trabajos. Otro de los temazos, sin duda “Llanero solitario” que te pone las pilas, con esa evocación al rock clásico con mayúsculas.
En el bloque final tocan “Huyendo del fin” y “Todo irá bien” del “Salvaje”, en el que nos sorprende bajando entre el público. Tema muy bailable. Para terminar con “Caperucita” de su maketa “Sin Rumbo” en el que destaca su estilo más punk. Resumiendo una banda con mucha proyección, que estos días tienen intención de recorrer otras comunidades más alejadas de la zona de confort del norte de España, les deseamos toda la suerte del mundo, calidad tienen de sobra.
Tras un cambio rápido comenzaron su descarga SILENCIADOS, banda Riojana sucesora de SILENCIO ABSOLUTO con Txinín (voz) y Joselito Apaleado (bajo), como miembros originales, acompañados por Alfonso Herce (guitarra), Txiki Nalda (guitarra) y Tano Santolín (batería). Computando la banda original que empezaron en 1989 estamos hablando de casi 30 años a sus espaldas. Bajo el nombre de SILENCIADOS han publicado dos trabajos: “Cultura irracional” (2105) y “Las Noches que fuimos salvajes” (2017).
Tengo que reconocer que no les conocía, a pesar de haber tocado este verano [foto1]pasado en el Beltane de Comillas, pero la noche era muy larga y me los perdí.Tras escuchar días previos un par de temas en Spotify, me tuve que frotar los oídos ante semejantes cañonazos. Así que de cabeza me fui al concierto y en efecto BUFF que brutal, me quedo corto con los adjetivos.Concentran la esencia de bandas como “La Polla”, “Parabellum”, “Kaos Etiliko”. “Kotiko”, “Boikot”, “Maniática”, Punk-rock tremendo con mensaje reivindicativo, acompañado de peripecias en las noches entre humo y bares, desamores… Que hoy siguen el testigo bandas como “La Kontra”.Hay una frase de El Cabrero que citan la cual resume a la perfección su forma de hacer: -«Cuando un tío está en la cárcel, y si no sale de la cárcel, por lo menos sale la voz, que la voz no hay quien la pare, ni rejas ni paredes» Comienzan la descarga con “La Hora de las Bestias”, de su último disco, cuya intro viene perfecta para arrancar: empieza tranquilo, poco a poco, pero a los pocos instantes comienza la caña, anticipo de lo que nos esperaba.
Continúan con un par de temas de su trabajo anterior “La Conjura de los necios”, que en el disco cuenta con Juankar de Boikot y “A trancas y barrancas”, temazo donde los haya ese estribillo “voy corriendo por detrás de la policía” es tremendo, por desgracia muy de actualidad en nuestros días.
Txinin nos saluda y presenta el nuevo disco, interpretando uno de los cañonazos del disco “amores perros”, que transmite toda la rabia y la esencia de los grupos citados anteriormente y que hace vibrar a toda la sala. Prosiguen con la 1ª mirada al pasado de Silencio Absoluto con “Soy un bandido” de su disco “Camisa de once varas” del 2004. En la que la voz de Txinin se hace más áspera. Volvemos al último disco a un tema impresionante “Por los que no están”, con una vuelta de tuerca del “The passenger” de Iggy Pop, en la que la voz de Txinín me recuerda a Sinkope. Todo un himno, que nos hizo botar un buen rato.
A continuación, tras animarnos, Txinín se sienta en el borde del escenario e interpreta “Cuanto más bebo” del último disco, un medio tiempo dedicado a esas noches largas de marcha. Reanudamos la energía con un tema muy reivindicativo del disco anterior “a contracorriente” Nueva mirada al pasado con uno de sus himnos “Camisa de once varas” del disco homónimo, con un estribillo muy pegadizo. – Ya lo me lo decía mi madre, no te metas en camisa de once varas-; y el tema “Esta es mi historia” del álbum “A brincos entre la luna y el sol” del 2002. Entre risas presenta a la banda.
En el siguiente bloque interpretan “Paras arriba y destartalado” de su proyecto paralelo “Trece Forajidos”, “Al compás del viento”, mis favoritas de la noche “Contra todo, contra nada” y “antisocial”. Todo un compañero imprescindible en un retorno de concierto con el ánimo subido al 100%.
Lástima que en estos últimos momentos del concierto un cafre se hizo notar, pero por suerte fue expulsado de la sala y pudimos seguir con el concierto. Afrontaron el final del concierto con los bises: “A mi aire” otro de los himnos que cierra el último disco, “Con el humo dibujando calaveras”, “sin parar” para terminar con “Vivir a la deriva”.
Lo dicho se me acaban los adjetivos con lo que pudimos ver en la Sala Cantabria, una bandaza que aglutina lo mejor del punk-rock patrio, sobre todo de esa zona cercana a Euskadi donde tantos grupos y tanta rabia nos transmitieron y nos acompañó durante nuestra juventud. Una rabia que por desgracia sigue siendo más necesaria que nunca, donde cada día que pasa nos pisotean derechos fundamentales, que nos hacen retroceder a las épocas más oscuras de nuestra historia.
Enhorabuena a la Sala Cantabria, por el trato inmejorable.
Crónica y fotos by John Man.