Va a hacer un lustro desde que abrimos la boca por primera vez ante la sorpresa de Leprous y aun no hemos conseguido cerrarla. Les conocimos en esa etapa de la vida en la que por un momento piensas que estás de vuelta de todo y nos demostraron que hay esperanza, que la música sigue adelante, que la creación es infinita y que siempre habrá nuevas bandas y nuevos discos que reinventen la magia.
El único factor que podría poner a Coal y The Congregation un pequeño paso por detrás de Bilateral es púramente afectivo. Ya hemos descubierto sus herramientas y sus virtudes y no nos hemos llevado el sopapo con la guardia baja. Por lo demás, ambos son discos de muchísima altura, tanto a nivel compositivo como a nivel interpretativo. No hay que olvidar que en su día Ishanh eligió a esta peña como músicos para su banda en directo, una prueba más de que están definitivamente entre los mejores.
Enraizados en el metal pero sin ningún problema en poner un pie en otros recursos cuando hace falta, con un mimo excepcional por todo el trabajo vocal y con una mano magistral para describir ambientes y para saltar de uno a otro complicado rítmo sin impedir que las canciones rueden por si solas. Mientras hay grupos que se conforman con repetir los clichés de siempre otros hacen que la música alcance nuevos techos, puede ser el caso de gente como Enslaved, Haken o el citado Ihsahn, sin duda Leprous están en este grupo y su nuevo album lo vuelven a dejar meridianamente claro.
Comentario por Oskar Sánchez
Fotografía por LEPROUS