Hace poco menos de dos años, Lamb of God rebasó los límites de su género con su album “Sacrament” para llegar algo más al público convencional, y asentarse como uno de los grupos más en forma del panorama metalero actual. Los de Virginia y su peculiar cantante dejaron de ser comparsas de grupos más grandes como Slayer, para tener sus propias giras y ser demandados en todo el planeta.
Ahora tenemos un nuevo disco suyo, donde parece en principio que recuperan el sonido y la producción que les dió su salto cualititativo con “Ashes of The Awake”. Vuelven a un sonido mas clásico, crudo, por así decirlo, pero sin perder esa personalidad guitarril tan cercana a Pantera, y con un batería como Chris Adler dando todo un repertorio con la baquetas y los pies. Sin duda estamos ante uno de los baterías de metal del momento.
En mi opinión se mejora lo ofrecido en el anterior disco, si lo que se busca es metal americano sin concesiones ni cosas raras, lo que para algunos puede resultar monótono y repetitivo (algo muy común últimamente en este tipo de música, serán los excesos de producción, la falta de ideas, a saber, pero últimamente cuesta sangre encontrar un disco con frescura), pero no obstante; va entrando poco a poco, si no se abusa de él. Hay temones de mover el escenario como “In your Words”, “Contractor”, “Set to Fail”, e incluso encontramos alguna intro de guitarra melódica, riffs ultra heavys, no se abusa de los solos…. En definitiva, es un disco de metal como la copa de un pino, y sin lugar a dudas Lamb of God está a la cabeza del escaparate metálico actual.
Comentario por Juan
Fotografía por LAMB OF GOD